LOS ÁNGELES. — En un episodio más que deja en evidencia una falta de profesionalismo, ayer se anunció que la pelea entre Julio César Chávez Jr. y Brian Vera será en un peso mayor al pactado originalmente, debido a que El hijo de la leyenda no iba a dar el peso.
El combate originalmente se había pactado en 163 libras, luego se modificó a 168 y ayer se informó que será en 173 libras.
“Obviamente va a ser penalizado, porque estábamos de acuerdo en otro peso”, dijo Vera a ESPN. “Es una cachetada, es una falta de respeto, pero mi equipo sabrá cómo manejarlo”, añadió.
Desde inicios de la semana se rumoraba que Chávez no daría las 168 libras y el promotor Bob Arum esperó hasta ayer para anunciarlo.
Además de subir el peso del combate, programado para mañana en el StubHub Arena de Los Ángeles, se redujeron los rounds de 12 y quedó en 10.
Se informó que Vera además recibirá una compensación económica.
“Nunca he dudado de Chávez, es un tremendo atleta y siempre da lo mejor de sí en el ring”, afirmó Arum, en los últimos días.
Esta es la primera pelea para Chávez desde que perdió el título de peso medio del CMB ante el argentino Sergio Martínez, en un combate realizado en septiembre del año pasado.
Después de la pelea se dio a conocer que Chávez había dado positivo por mariguana y el boxeador prometió rehabilitarse.
“Nunca he visto un fiasco como éste. Se discutió tres veces el peso y a última hora se cambia otra vez”, dijo Ronnie Shields, del equipo de Vera al portal boxingscene.com.
“Venimos bien preparados, para mí es una responsabilidad entrenar al hijo de Julio César Chávez, porque acapara la atención del mundo boxístico, pero me siento capaz de salir adelante”, dijo el entrenador Vladimir Baldenebro, quien será el responsable de dirigir a Chávez Jr.
Dirigir al hijo de Chávez “me motiva mucho a sacar el resultado, no estoy nervioso, tengo que sacar lo que sé. Mi intención es quedarme con el puesto, se escuchan nombres de muchos entrenadores, pero yo tengo la capacidad y sé hacer mi trabajo”, aseveró.