Con la victoria sobre los Padres de San Diego, el lunes por la noche, los Dodgers de Los Ángeles alcanzaron las 100 victorias en una temporada por séptima ocasión en su historia y la primera desde 1974, para poner en ebullición a los 49 mil aficionados que asistieron a Dodger Stadium.
La franquicia californiana es la primera que consigue el centenar de victorias en una campaña que incluyó una racha de 10 derrotas o más en fila.
La crisis que superó la novena del manager Dave Robertson ilusiona a sus fanáticos, que celebraron por quinta ocasión consecutiva el banderín del Oeste de la Liga Nacional y mantenían hasta ayer por la tarde dos triunfos de ventaja sobre los Indians de Cleveland, para terminar con el mejor récord de MLB.
Y aunque los resultados entusiasman, la historia ha demostrado que el éxito de la temporada regular no necesariamente se traspasa a los Playoffs, y menos cuando te nombran Dodgers.
En ninguna de las seis campañas con 100 o más triunfos, los Dodgers levantaron el trofeo de Serie Mundial. Cuatro veces fueron campeones de la Liga Nacional, pero se quedaron en la orilla de ser los mejores de Grandes Ligas (1899, 1941, 1953, 1974).
Los Dodgers no consiguen un título de MLB desde 1988, cuando derrotaron a los Athletics de Oakland con una novena en la que estaba Fernando Valenzuela, quien no jugó por lesión.
Esta es la tercera ocasión que la franquicia alcanza 100 triunfos (1962, 1974), desde que se mudaron de Brooklyn. Cuando jugaban en Nueva York alcanzaron su mejor porcentaje de victorias, en 1953 con .682.
Los Dodgers no han sido los únicos que dominaron la campaña regular para luego quedar cortos en la celebración de un campeonato.
Desde el 2000 un total de 16 equipos ha obtenido 100 o más victorias, que incluye a los Mariners de Seattle, con 106 victorias en 2001, hasta las 103 de los Cubs de Chicago en 2016.
Sólo los Yankees de 2009 y los Cubs del año pasado celebraron un título de Serie Mundial.
Hay muchas razones por las que las organizaciones alcanzan las 100 victorias y no consiguen un anillo: lesiones no contempladas, pico de rendimiento en el momento equivocado e incluso mala gestión.
Sin embargo, al interior de los Dodgers confían en que esta será la temporada en la que obtendrán la victoria que provoque levantar de nueva cuenta el trofeo de Grandes Ligas.