La venganza se sirve en un plato frío y Rafael Puente del Río, espero y esperó a que estuviera casi congelada.
Cuando Puente y sus Lobos llegaron al estadio Chivas, tenían en la cara pintado el estigma de víctimas. Cuando salieron, se fueron como los grandes triunfadores, porque merecieron humillar al campeón en su propia casa al derrotarlo por 1-2.
Y el gol del triunfo fue una verdadera obra de arte.
El juego estaba estancado. Después de un gran dominio poblano, por el cual se fueron arriba en el marcador con tanto de Luis Advíncula, Chivas logró igualar con un gran disparo de Roldofo Pizarro. A partir de ahí, el partido se volvió rígido, sin inclinarse a ningún lado. Hasta que apareció Amaury Escoto.
Escoto, de apenas 24 años de edad, ha viajado de norte a sur entre la Liga MX y el Ascenso MX. Apareció en Querétaro para llamar la atención de los Tigres, en donde fue absorbido por el poblado cuadro norteño. Se fue a la división inferior en donde Rafa Puente lo rescató y ya le pagó.
Minuto 84. El juego empatado y el volante Aquino se atrevió a tocar terreno de ataque. Levantó la mirada y vio a Escoto entre dos defensores chivas fuera del área. Confió en su compañero y mandó el balón a la posición del delantero, quien emuló a los grandes acróbatas para ejecutar una chilena en el límite del área grande, el golpeo fue exacto, el balón salió disparado a donde Rodolfo Cota ya no pudo reaccionar.
En ese momento, a Puente del Río se le vinieron todos los recuerdos encima. Recordó cuando llegó a la cara de Jorge Vergara a presentarle un proyecto, tal fue su elocuencia que convenció al empresario de soltarle al Guadalajara. El gusto le duró poco, ya que sus peleas con Juan Francisco Palencia y malas decisiones como la de traer al español Benaiges, dieron al traste con su etapa.
Salió de Chivas en silencio y en silencio prometió vengarse. Se fue de comentarista y el tiempo pasó. Ya nadie se acordaba del paso del ex futbolista y ex actor por los campos tapatíos. Hasta ayer.
Minuto 84, Amaury Escoto anota el gol de su vida y Puente mantiene el puesto y obtiene su venganza, en tanto que Chivas vuelve a las andadas y se aleja de defender su reinado.