La gloria los seduce, la fama los abraza y el dinero materializa sus deseos. Una perfección que no dura para siempre.
Para José Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) hay dos factores que impiden que los boxeadores se retiren oportunamente, sin poner en riesgo su vida.
“Los boxeadores llegan a ser, de la nada, héroes de un pueblo y de una nación. Tienen gloria”, opinó.
Ver a Érik Morales (52-9, 36 KO) ser noqueado por Danny García (25-0, 16 KO) el pasado fin de semana fue una imagen aterrorizante para Sulaimán Chagnón, quien se preocupa por la integridad de Morales, a quien llama: El Superman del boxeo.
“A mí me dio mucha tristeza ver a Érik conmocionado y colgando de las cuerdas. Pero aplaudo que su papá inmediatamente se subió al ring para obligar al réferi a parar la pelea”.
El tiempo es el único rival que no perdona a nadie. Cuando la edad impide que el cuerpo esté en plenitud de sus capacidades, el pugilista debe ser honesto y aceptar el retiro.
“Cuando ya no tienen la condición física de antes, ni la velocidad, y cuando se sacrifican de más para dar el peso, es cuando los boxeadores deben entender que su carrera ha terminado, si es que quieren evitar finalizar de forma dramática su trayectoria”, comentó el presidente del CMB.
“A Muhammad Ali, a Mike Tyson, a Julio César Chávez y a Érik Morales, les pedí personalmente que se retiraran a tiempo, porque me preocupaba su salud, pero ninguno me escuchó oportunamente”, agregó Sulaimán.
El dirigente del CMB pide a los boxeadores que no vayan más allá de sus límites sólo por extender innecesariamente su gloria y llenar sus bolsillos, pues la salud mental y física no tiene precio asequible.