DETROIT.— Inesperado, pero suena el último llamado de los Tigres para que reaccionen en la Serie Mundial, si no quieren perder el campeonato ante los Gigantes de San Francisco, que se imponen 2-0 y con sus mejores abridores apenas por subir a la loma.
Los Gigantes tuvieron increíbles actuaciones de sus dos primeros hombres en la rotación: Barry Zito y Madison Bumgarner, y por ello llegan con toda la ventaja al Comerica Park. San Francisco pone su esperanza en los serpentineros Ryan Vogelsong, quien lanza hoy, y Matt Cain, mientras que Detroit responde con Aníbal Sánchez y Max Scherzer.
Las estadísticas favorecen por completo a los Gigantes, pues de 52 novenass que han tomado la ventaja de 2-0 en la Serie Mundial, 41 la han ganado [es decir el 78.8 por ciento], incluyendo cada una de las últimas ocho.
“Es menos estresante”, comentó Burmgarner, el ganador del Juego 2. “Pero a la vez, no debemos confiarnos, de lo contrario nos pasará lo mismo que en las últimas dos series, que definimos todo hasta el final”.
Los Tigres esperan encontrar refugio con el apoyo de su afición y recuperarse de la dolorosa derrota del jueves, en el que su ofensiva tan sólo conectó dos imparables.
“Creo que necesitamos escoger mejor nuestras oportunidades, ser más agresivos y buscar un poco de mejor suerte”, dijo Miguel Cabrera, ganador de la triple corona esta campaña.
La buena noticia para Detroit es que ahora que jugarán con las reglas de la Liga Americana, tienen ventaja sobre San Francisco para llenar la posición de bateador designado. Delmon Young asumirá el puesto para los Tigres, lo que ayudará a la defensiva de los jardineros locales con Quentin Berry como titular por el sector izquierdo, mientras que Andy Dirks cubrirá la parcela derecha.
Por los Gigantes, posiblemente el catcher Héctor Sánchez sea nominado bateador designado, aunque Aubrey Huff es otra opción.
San Francisco deposita su confianza en Vogelsong, quien ha sido uno de los mejores pitchers durante el mes de octubre.
Este juego es decisivo para Aníbal Sánchez y Detroit, pues ningún equipo se ha levantado de un 0-3 para ganar la Serie Mundial. El venezolano tiene marca de 3-1 ante los Gigantes y 1.98 carreras permitidas, pero ninguno de esos compromisos tuvieron la relevancia del de hoy, en el que los Tigres se prenden de su brazo.
