Los Azulejos de Toronto contrataron como su manager a John Gibbons, quien los había dirigido ya en una ocasión anterior.
Gibbons, de 50 años, vuelve al club del que fue piloto entre 2004 y 2008 y con el que tuvo una foja de 305-305 que lo convirtió en el tercer manager con más triunfos en la historia de la franquicia. Sustituye a John Farrell, quien dejó el cargo para cumplir su sueño de dirigir a Boston.
El nuevo manager toma un equipo muy distinto al que dirigió Farrell. El anuncio sorpresivo, emitido el martes por la mañana, surge un día después de que los Azulejos completaron un canje mediante el que se hicieron de los servicios del campocorto dominicano José Reyes, así como de los lanzadores Josh Johnson y Mark Buehrle, todos procedentes de los Marlins de Miami.
Toronto accedió a ese convenio la semana anterior, y el comisionado Bud Selig lo aprobó el lunes. Los Azulejos, que han estado muy activos en las transacciones para la próxima campaña, han anunciado también la contratación del jardinero dominicano Melky Cabrera, quien era agente libre.
El empleo más reciente de Gibbons como piloto fue al frente de la sucursal de los Padres de San Diego en la Liga de la AA en Texas, la temporada anterior.
Se desempeñó también tres campañas como manager asistente de los Reales de Kansas City.
Gibbons llegó al cuerpo de coaches de los Azulejos en 2002, como responsable del bullpen. A la mitad de aquella temporada, se le ascendió a coach de primera, puesto en el que permaneció hasta agosto de 2004, cuando reemplazó al piloto Carlos Tosca.
Antes de llegar por primera vez a los Azulejos, Gibbons trabajó durante 11 campañas con los Mets de Nueva York. Se une a Cito Gaston, otro manager que había ocupado dos veces el puesto en los Azulejos.
El gerente general de Toronto, Alex Anthopoulos, ha dicho que buscaba a alguien que conociera la organización Anthopoulos era subgerente general durante la primera estadía de Gibbons como manager.
La mejor temporada de Gibbons con las riendas de los Azulejos fue la de 2006, cuando Toronto tuvo un récord de 87-75 y finalizó segundo de la división. En esa temporada tuvo altercados con el toletero Shea Hillenbrand y con el lanzador Ted Lilly.