Termina el año y también las rivalidades de la lucha libre queretana alcanzan su clímax; una de ellas fue la Drabek II y Dragón de Oriente, cuya lucha de máscara contra cabellera terminó con el oriental rapado, teniendo como escenario el ring de la Arena Querétaro.
Sin embargo el camino para el enmascarado no fue sencillo, pues el experimentado Dragón de Oriente comenzó la contienda con todo en busca de agregar una máscara más a su colección, llevándose la primera caída en apenas unos minutos.
En el segundo asalto la acción se desarrolló mayormente fuera del encordado, con un Dragón dominante, que no escatimó en sus castigos, por lo que parecía que se llevaría el triunfo en dos caídas al hilo.
A pesar de que en el papel, el rudo era el enmascarado, fue hasta que la lucha volvió a desarrollarse en el cuadrilátero que pudo reaccionar, y haciendo gala de una gran técnica, emparejó el combate a una caída por bando con un puente olímpico.