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NUEVA YORK.— En muchas ocasiones el éxito en la vida consiste en sacarle provecho a las segundas oportunidades. El entrenador de Halcones Marinos de Seattle, Pete Carroll, es un ejemplo.
Carroll fue despedido por los Patriotas de Nueva Inglaterra en 1999. Parecía un caso más de la larga lista de entrenadores que fueron exitosos como colegiales pero fracasaron en la NFL y nunca volvieron.
Pero no fue así.
Hace cuatro años, Seattle le dio una nueva oportunidad y él les pagó llevándolos al Super Bowl.
“Al paso de los años lo que en verdad me cambió fue el haber sido despedido por los Patriotas. Estuve semiretirado por 10 meses y fue allí donde me volví muy competitivo, porque no había lugares disponibles y yo ya tenía casi un año desempleado. Fue allí cuando me dije que necesitaba hacer todo lo posible para estar muy preparado”, recordó Carroll, quien fue campeón con los Troyanos de la Universidad del Sur de California en 2005.
Carroll no está satisfecho con sólo llegar al Super Bowl. Sabe que para ser campeón tiene que encontrar antídoto para frenar a Peyton Manning.
“Será nuestro reto incomodarlo y presionarlo con diferentes blitzes para que no esté cómodo”, añadió Carroll. “Ese será el reto”.