Ser un deportista destacado no siempre requiere ser profesional o de alto rendimiento; es más, la mayoría de las veces no es así. Por todo el mundo existen personas comunes y corrientes que hacen del deporte un estilo de vida, Figuras Anónimas, y Querétaro también las tiene.
Fernanda Martínez es una joven maestra de primaria que ha vivido en Querétaro los últimos 14 años, siete de los cuales ha sabido combinar su vida personal y profesional con el deporte de sus amores, el fitness.
“Hago ejercicio de lunes a sábado, le dedico de dos horas a dos horas y 10 minutos, más o menos; llego y hago cardio 60 o 70 minutos, hago abdomen y me voy al área de pesas. Martes y jueves me toca pierna y lunes, miércoles y viernes es bícep, trícep, hombro y espalda”, comenta Fernanda.
“Eso es disciplina, la verdad, trabajo de lunes a viernes, entro a las ocho a trabajar, salgo a las tres, a las tres y cuarto vengo al gimnasio y salgo como a las seis. Trato que mi vida de lunes a sábado sea de comer comida muy saludable, trato de comer claras de huevo, mis tazas de arroz, mis pechugas, trato de comer muy sano y el domingo sí me puedo comer un pedazo de pastel, una hamburguesa o algo así”, declara.
“Ya no lo veo como sacrificio, ya lo veo como parte de mi vida, es que me gusta, de verdad, si no vengo al gimnasio me duele la cabeza, me siento mal, entonces si es ya como un estilo de vida”.
Reconoce que el llevar un estilo de vida saludable, particularmente una alimentación enfocada al rendimiento deportivo, también es, en sí mismo, una prueba, ya que el costo de ese tipo de alimentos es mayor que los que consume una persona promedio, eso sin tomar en cuenta el gasto que representa la suplementación alimenticia. Asimismo, la joven deportista puntualiza que “utilizo quemadores de grasa, carnitina, aminoácidos y glutamina”.
Fernanda tuvo un breve paso por la escena competitiva del fitness a finales del año pasado, cuando participó en un par de certámenes con resultados positivos; sin embargo, terminó por decidir no continuar en ese ambiente, debido a lo pesado de las preparaciones, que terminaron por representar un sacrificio que fue demasiado grande.
“En el gimnasio siempre me decían que compitiera y sí, dos veces me subí a competir y me fue bien, pero ya no pienso hacerlo, me gusta llevar una vida saludable nada más”, agrega.
Acepta que durante ese tiempo hubo quien le ofreciera, o sugiriera, consumir sustancias anabólicas para mejorar los resultados de sus entrenamientos. No obstante, ella optó por un método más “natural, fue apretando la dieta y, a la vez, haciendo mucho ejercicio, yo me acuerdo que cuando estaba en competencia venía dos veces al gimnasio; a las 10 de la mañana venía a hacer 110 minutos de cardio y en la tarde venía a hacer 40 minutos de pesas”.
Con una voz autorizada, pues durante siete años ha vivido el día a día de un gimnasio, Fernanda indica que el uso de esteroides y demás sustancias, que son potencialmente peligrosas para el organismo, no es algo que se maneje en la clandestinidad.
“Es muy abierto y es muy común en un gimnasio que las personas, en especial los hombres, utilicen este tipo de anabólicos y esteroides, es muy común, el cuerpo de ellos crece más fácil, con comida es más lento”.
Los siete años que ha practicado el fitness lo ha hecho en el gimnasio Sain Corps de Pueblo Nuevo, que amablemente facilitó sus instalaciones para la sesión fotográfica que acompaña a este texto y, durante ese tiempo, según ella misma lo reconoce, ha vivido un ambiente de cordialidad al interior de la comunidad fitnissta y físicoculturista que la rodea.
Echando un vistazo hacia el futuro, Fernanda no vislumbra cambio alguno en sus hábitos deportivos, ni piensa incursionar en alguna otra disciplina. “Definitivamente esto es lo que me gusta y toda mi vida voy a seguir en el gym, voy a seguir haciendo ejercicio”.
Ficha técnica
Nombre de la deportista: María Fernanda Martínez
Edad: 26 años
Profesión: Maestra de primaria
Disciplina deportiva: Fitness
Tiempo viviendo en Querétaro: 14 años
Contacto Figura Anónima
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