Deportes

“Ha valido la pena”

“Ha valido la pena”
28/01/2015 |00:02
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

Un diminuto suspiro traiciona a Luis Fernando Tena, cuando recuerda la tarde del sábado 28 de enero de 1995, esa en la que se paró en un área técnica —como máximo responsable— por primera vez.

“Vaya que ha pasado el tiempo”, atina a decir el director técnico del Cruz Azul, quien —en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL— se describe como estratega, además de remerorar sus éxitos y sinsabores.

Es el ‘Flaco’, el hombre que guió a la Selección Mexicana a la histórica medalla de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012, el último que ha hecho campeones a los Cementeros (Invierno 1997) y el único que ha dado la vuelta olímpica con el Morelia (Inv. 2000).

—¿Qué balance haces de estos 20 años como entrenador?

“Me siento bien, muy contento de haber durado, en plena madurez, porque acabo de cumplir 57 años [de edad]. Después de 20 años de experiencias de todo tipo. Como todos, ganamos y perdemos, tenemos buenos momentos, malas rachas, buenas victorias que festejar, momentos muy amargos, de los cuales —por supuesto— tenemos que sacar más provecho, son de los que se aprende, de los fracasos. En general, me siento contento. Sí, creo que pudo haber sido mejor. Uno entra en retrospectiva y se da cuenta de los errores que cometió, cosas que pudieron haber sido y no fueron, pero en términos generales ha salido bien. El balance final ha valido la pena y [siempre procuro estar] pensando en progresar, seguir aprendiendo, madurando y buscar nuevos objetivos, logros, aprendizajes, resultados... Después de 20 años, me siento bien”.

—¿Cuál es la clave para estar vigente?

“La clave es tratar de superarse, tratar de sacar lecciones de los malos momentos, aprender siempre, renovarse, ir buscando nuevas formas de entrenamiento, motivación, recursos, porque esto es competencia pura. Competimos con los directores técnicos que van surgiendo, los extranjeros que quieren venir a dirigir a México, con los ya consagrados”.

—Quienes han sido tus jugadores dicen que una de tus cualidades es ser muy humano. ¿Contigo no hay un régimen estilo militar?

“Sé que antes que jugadores son seres humanos, y me preocupo mucho por el aspecto humano, cómo está, cómo se siente, su vida personal, si está contento consigo mismo. Siempre platico con ellos para saber dónde se sienten más cómodos dentro del campo, para ubicarlos en la forma que entren a gusto, difruten más y, en consecuencia, jueguen mejor. Me considero alguien muy metido en el aspecto humano. Quizá, algunas veces hasta me paso, pero siempre trato de considerar al ser humano, antes que al jugador y después ponerlo en el lugar donde se siente más a gusto. Me considero alguien congruente como director técnico; genio no soy, siempre busco tener un sentido común. Si alguien espera que ponga al lateral derecho de centro delantero y meta tres goles... No lo hago. Trato de ser lo más congruente que se puede y me preocupa mucho el estado anímico del individuo, del equipo, lo cual es algo que, evidentemente, va a repercutir en la cancha y el marcador”.

—¿Hay algo de lo que te arrepientas?

“No sé. Han habido derrotas muy dolorosas, como la final que perdimos contra Pachuca, en el 99, en el estadio Azul. Toda la gente esperaba que ganáramos, estábamos en nuestro estadio, supuestamente éramos mejores y nos ganan con un gol en el minuto uno del tiempo extra, así es que... Todo el estadio queda en shock. Son recuerdos que duelen mucho, dura esa molestia, y de los que uno va sacando provecho para hacer mejores elecciones”.

—Has logrado títulos muy difíciles, como el del Morelia y la medalla olímpica ¿Eres el hombre de las misiones imposibles?

“Creo en los jugadores, mi trabajo, y el mayor éxito, que fue el de los Juegos Olímpicos, fue por hacerlos creer en nuestras propias fuerzas. El equipo fue creciendo anímicamente y, al final, tenía un alta autoestima. Sabíamos que podíamos ganarle a cualquiera, así fuera Brasil con Neymar, Thiago Silva y todo ese equipo de estrellas”.

—¿Notas mucha presión de la afición por ya ganar la Liga?

“Sí, es inevitable. La gente nos lo dice en la calle y ahora más, porque se han perdido muchas finales. Se ha estado tan cerca del título y no se logra, así es que se va dando una obsesión”.

—¿Luis Fernando Tena cumplirá 20 años más como entrenador?

“No creo que dure otros 20. Tengo 57. No sé cuántos pueda durar. Hoy me siento bien, fuerte, maduro, conozco el oficio después de años de buenas y malas. El único sueño que tenemos, o anhelo u obsesión, es ganar un título con Cruz Azul”.