La directiva de Gallos Blancos de Querétaro se mantuvo en silencio este viernes ante los graves problemas que enfrenta su empresa hermana, Oceanografía, que podrían acarrear su desafiliación de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para el club albiazul.
Por la mañana, luego del anuncio autoridades federales del aseguramiento de la empresa propiedad de Amado Yáñez, el club realizó de manera habitual la rueda de prensa que cada viernes es encabezada por el director técnico, Ignacio Ambriz, quien se negó a hablar de situaciones extradeportivas.
Durante las horas siguientes este medio buscó contactar al presidente del equipo, Adolfo Ríos, quien por la tarde acudió a las instalaciones del Centro Gallo de Alto Rendimiento, pero se negó a emitir alguna declaración.
Regularmente las oficinas del club están abiertas al público en general de 9:00 a 15:00 y de 17:00 a 19:00 horas, sin embargo, la puerta permaneció cerrada en el turno vespertino a pesar de que varias personas acudieron a realizar algún trámite, pero tuvieron que retirarse sin éxito.
Lo único que estuvo operando con normalidad fue una taquilla que se encuentra frente a uno de los tres accesos al inmueble, así como el estacionamiento, en el que la entrada y salida de vehículos transcurrió de manera normal.
