Tres empates después contra rivales Concacafkianos y José Manuel de la Torre se ha convertido en el diablo al cual achacarle gran parte de las culpas del mal momento de la Selección Mexicana.

De pronto aparece un personaje. Cabellos alborotados y rizados, jeans y una playera. Nada que ver con un litigante, pero Guillermo Ochoa —hoy capitán del Tri— se convierte en abogado y argumenta que sería una pena demasiado severa, si el entrenador de México perdiera su trabajo.

“Es exagerado [cortar la era de De la Torre]. Este proceso es para respetarse. El Chepo ha hecho una extraordinaria labor con la Selección durante todo el proceso, con muy buenos resultados y para nada el cuerpo técnico está tranquilo, los jugadores estamos contentos con ellos y con ganas de revertir esta situación”, argumenta el guardameta.

Analítico, sin darle muchas vueltas al asunto, el capitán de la Selección Mexicana ante Estados Unidos ya sabe que la problemática tricolor está en falta de contundencia, “el gol, que es lo más difícil en el futbol”.

Pero no señala. Es un abogado que no acusa a nadie en lo individual, pero defiende en lo grupal. Tiene la labia perfecta para su objetivo.

“Me encantaría que entraran todas. Esto es un grupo y no hay que señalar a nadie, esto es un equipo, somos un conjunto”, defiende.

Y en medio de su discurso promete que el representativo balompédico de México revertirá la situación que tiene a los aficionados con las dudas de saber si el Tri estárá en la Copa del Mundo de Brasil 2014.

“Ni hablar, hay que levantar la cara, sacar la casta”, se compromete.

Ceder puntos que pertenecían al Estadio Azteca y darlos sin ningún reparo se convirtió en un lugar común para la Selección. Cuando Memo se da cuenta de eso, no encuentra justificación alguna. Queda inerme.

La única salida que logra encontrar el abogado del Diablo Chepo es asegurar que de ahora en adelante, los puntos de visita serán tricolores.

“Sabemos de las complicaciones de la eliminatoria y de la necesidad de ganar en casa, pero bueno, ahora esto nos compromete a mejorar los resultados de visita”, asume.

Luego, defiende el juego del Tri. Dice que es duro y que se merecen aprobar de panzazo, pero que el funcionamiento de la Selección es digno de aprobar casi con 10.

“Tenemos que ser duros y exigentes con nosotros mismos. Yo le pondría un seis [de calificación] por la situación del puntaje. Necesitamos sumar, pero en el desempeño, me parece que un nueve podría ser lo adecuado, porque el equipo sabe a lo que juega, desarrollamos los partidos, pero nos faltan las victorias”, evalúa el futbolista del Ajaccio francés.

Y así, con sus pelos alborotados, sus jeans y su playera, Guillermo Ochoa ya viajó a Europa, después de todo, ya defendió del cese al hoy satanizado José Manuel de la Torre.

Google News

TEMAS RELACIONADOS