Con la ilusión renovada, luego de volver a la senda del triunfo e intentando disfrutar lo que queda del campeonato, Gallos Blancos quiere volver a ganar en casa este viernes en La Corregidora, cuando reciba al Tijuana.
“Nos estamos jugando curarnos poco a poco, estábamos muy mal, tan mal, que lo hemos hablado entre nosotros. Nos enfermamos por cosas extra cancha, nos enfermamos demasiado”, declaró el timonel emplumado, Ignacio Ambriz, tras la última práctica previa al duelo ante Xolos, ocurrida este jueves por la mañana en el estadio.
Añadió que hoy buscan “disfrutar, sacar el orgullo de futbolista, respetar esta profesión, que es muy bonita para nosotros, y ojalá que con los triunfos vayamos curando heridas que tenemos”.
Negó que ante el cuadro fronterizo se esté jugando todo el torneo, pues reconoció que ha sido una mala campaña en general y un resultado no puede ser parámetro para emitir un juicio adecuado, pero aceptó que de aquí en adelante, Querétaro tiene mucho que ganar y poco que perder.
Comentó que la derrota ante Alebrijes fue un parteaguas en la crisis que vive el plantel, pues tras ella se dio una plática entre jugadores y cuerpo técnico, en la que destacó la confianza y el compromiso que se tienen entre sí.
“Siempre buscas recursos para poder llegarle al jugador, lo único que hice fue que ellos escucharan lo que yo estaba sintiendo después de la eliminación en la copa y también escucharlos a ellos, qué era lo que pensaban”.
Reconoció que entonces se dio cuenta de que se equivocó en declaraciones anteriores en las que minimizó el efecto de los problemas administrativos del club sobre el aspecto deportivo. Una vez aclarado ese punto, el equipo decidió enfocarse en su trabajo y aprovechar al máximo lo que queda del certamen.
Sentenció que es muy pronto para decir que Gallos Blancos está otra vez metido de lleno en la lucha por acceder a la liguilla, pues una racha de cinco derrotas no es cualquier cosa, aunque tampoco lo descartó hasta ver cómo se da la cosecha de puntos en las próximas jornadas.
Con respecto del cruce con Tijuana, el estratega expresó que todos esos sentimientos positivos hay que demostrarlos en la cancha en forma de buen futbol. “Es donde más presión hay para el jugador. Estamos en nuestra casa y hace mucho que no ganamos en casa”, dijo.
“Esto hay que jugarlo, en frente tenemos un gran rival, que no hace mucho fue campeón y ha venido haciendo las cosas bien. (…) Ellos están en dos torneos y en los dos torneos siguen teniendo la posibilidad. Tenemos que respetarlo mucho e intentar hacer nuestro mejor trabajo”, declaró.