daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Par de novedades en la Selección Mexicana que compiten con el tiempo. Marco Fabián y Rogelio Chávez, futbolistas del Cruz Azul, son los rostros nuevos en la lista tricolor, de cara al amistoso del miércoles ante Estados Unidos. Se trata de la única opción para mostrase. No hay margen de error.
Ambos son clave para que La Máquina gobierne el Clausura 2014, han llenado las pupilas de Miguel Herrera, quien espera la confirmación de su buen momento sobre el césped del estadio de la Universidad de Phoenix.
Se trata del examen final para quienes militan en clubes de la Liga MX. Ya no habrá ensayos antes de definir la nómina mundialista. Los Cementeros deben demostrarle que tienen calidad para estar en Brasil 2014.
“Espero que Marco y Rogelio se adapten lo más rápido posible a lo que pretendemos”, revela el director técnico nacional. “Calidad, la tienen. No estoy descubriendo algo, los dos ya habían estado en Selección, son muy buenos jugadores.
“Quiero que enseñen el buen nivel que están mostrando en su equipo y entren en la competencia que estamos generando con todos”.
Primera vez que son considerados por él, mas El Piojo sentencia que no deben sentirse en desventaja, porque “todos los elegibles tienen la posibilidad de venir”.
Los cruzazulinos integran una lista de 18 futbolistas que sufrió cambios de última hora. Sería de 19, pero José Juan Vázquez no podrá viajar a EU, ya que no tiene visa.
Le fue retirada al contención del León en el viaje a Atlanta, para el amistoso del 5 de marzo ante Nigeria. Debido a que un accidente le impidió presentarse en la Embajada estadounidense para tramitar la renovación, el proceso se alargó y no la tendrá a tiempo para el duelo en Phoenix.
Oribe Peralta es la otra modificación. El goleador del Santos Laguna solicitó al cuerpo técnico descanso, tras el ajetreo con su club, incluida la Copa Libertadores y el representativo. Jesús Zavala, volante del Monterrey, le sustituye.
La prioridad es mejorar el funcionamiento y resolver algunas dudas del estratega, pero resulta inevitable no pensar en imponerse al adversario más enconado.
“Constituimos un grupo que nos dará esa posibilidad de ya definir más nuestra lista, lo que no quiere decir que será un partido vital para todos, porque todavía falta lo que resta de la Liga y también seguir viendo a los mexicanos que están en Europa”, aclara Herrera. “Aunque sí es importante, porque es el clásico [de la Concacaf], el rival odiado y la gente quiere que le ganemos”.
