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Que todo lo que hizo, lo hizo con la autorización de su aún esposo Jorge Vergara. Que nunca se metió en decisiones de índole deportivo en el Guadalajara y que la separación del empresario fue por “cuestiones personales“, que repercutieron a nivel empresarial.
Angélica Fuentes, en entrevista concedida a la revista Vanity Fair —un día antes de que Vergara anunciara su separación— habla de diversos tópicos, que la señalaron como la autora principal de la “debacle en el Rebaño Sagrado” y contradice las declaraciones del empresario y dueño de las Chivas, que la ha acusado abiertamente de “manejos turbios” en las empresas que ambos conducían.
En entrevista con EL UNIVERSAL, publicada del 15 de abril, Vergara dijo que Angélica sí tomó decisiones en Chivas, particularmente sobre ciertos directores técnicos.
“De entrenadores [ella] sí tomó decisiones”, dijo el dueño de Chivas a este diario.
Angélica dice otra cosa.
“Nunca me he metido en la cancha. Jamás he interferido en qué jugador se contrata, quién se va, ni cuánto cobra cada uno”, aclara Fuentes. “Por cierto, que al principio, al ver los contratos, decía: ‘Dios mío, sí que ganan los jugadores’, pero los firmaba y punto... ni siquiera había visto futbol hasta que conocí a Jorge”.
“Como pasa con muchas parejas, la relación con Jorge fue desgastándose, no en los últimos días, sino durante un periodo más largo. No obstante, el esfuerzo por salvar la relación, fue imposible. Lamentablemente este problema personal repercutió en nuestras empresas. Eso es algo que yo no hubiera deseado, pero Jorge planteó la cuestión ante los tribunales y ahora serán ellos los que deben resolver”, respondió la empresaria a Vanity Fair.
Angélica recuerda que la relación con Vergara comenzó en 2007, cuando ella estaba en proceso de divorcio de su primer matrimonio.
“En esas salidas, él me preguntaba a menudo sobre su empresa. ‘¿Qué harías en esta situación?’. ‘Oye, ¿qué opinas de esta oportunidad?’. Y, por fin, Jorge me invita a dirigir el Grupo Omnilife, pero yo le pongo ciertas condiciones. No quiero ser su empleada, sino accionista. Quiero que mis decisiones sean absolutamente mías. Es decir, si voy a tener la responsabilidad completa, quiero el poder de decisión completo. Y quiero vivir en la ciudad de México. Eso es lo único que no me cumple, hasta hace un año y cuatro meses”, relata.
—¿Qué demonios hiciste con el ‘sagrado rebaño’ de las Chivas, el equipo con más fanáticos en México, que te volviste odiada?, se le cuestionó.
“Mira, en diciembre de 2007 decido meter una auditoría al equipo, que es parte del grupo empresarial, y en protesta se va la cabeza de Chivas. Reviso todo, encuentro fugas de recursos, descubro cosas en serio increíbles; tomo decisiones, afecto intereses, y se suelta la prensa en mi contra”.
Agrega que “al principio se decía: ‘Es por culpa de ella, ella, ella, que las Chivas están tan mal’. En las redes sociales y en los medios se aseguraba: ‘Llegó la señora y las Chivas se fueron al diablo’. Pero ahora que el equipo está muy bien, que estamos en tercer lugar [hoy Chivas ocupa el primer lugar de la clasificación], y subiendo, nadie escribe en una nota o en las redes sociales ‘Guau, qué buen trabajo está haciendo ella, ella, la señora Fuentes’”, se quejó.
La última pregunta de la entrevista es acerca de qué va a hacer ahora que Vergara anunció la separación.
“Ya contraté a un equipo de abogados que se hará cargo de las cuestiones legales. Espero que en todo esto, Jorge y yo podamos separar las cuestiones personales, pues tenemos que velar por el interés de nuestras hijas”, concluyó.