Dolido se encuentra José de Jesús Corona después de la derrota.
El portero de Cruz Azul se dice lastimado, “por la forma en que se perdió. No hay cómo ni por qué defendernos, a nadie”.
Corona sin duda fue la figura del torneo para los Cementeros. Sus atajadas fueron claves en muchos partidos y más en la final de vuelta, pues mantuvo con ventaja a su equipo hasta el final del tiempo regular, pero ahora no le queda más que felicitar al rival, sobretodo al portero americanista, Moisés Muñoz, quien anotó el empate global a dos.
“Es un portero muy callado, muy trabajador, al que al fin le ha hecho justicia la Revolución”, dijo de forma sincera.
Aunque es pronto para hacer planes, el cancerbero de los Cementeros quiere levantar la cabeza. “La vida continúa, hay que seguir adelante aunque estamos muy apenados con la afición”.
Pavone, sin explicación
Otro quien no encontró explicación para el desastre ocurrido el domingo en la cancha del Estadio Azteca fue el argentino Mariano Pavone.
“No sé qué decir, no sé cómo explicarlo. Parece que hay algo, no sé qué pensar..., hay algo que no nos deja ser campeones”, mencionó.
El Tanque, quien entró de cambio en el segundo tiempo, trata de hacer un recuento rápido del juego. “Ellos tenían un hombre menos y tuvimos varias oportunidades para anotar el segundo, pero la pelota no quiso entrar”, se queja.
Mas la realidad es que el esférico sí entró, pero en la cabaña cementera, “en dos centros te hacen dos goles, el último increíble y después... pues qué podemos decir”.
Pavone poco pudo hacer en la final, al estar resentido de una lesión. “me da bronca, mucha bronca no haber podido ayudar. Todos estamos muy tristes con lo que sucedió. Hay que levantar la cabeza, aunque en este momento, va a costar mucho trabajo”, finalizó.
