Oakland.— Los Warriors lo consiguieron. Vencieron a los Rockets 104-90, son los nuevos campeones de la Conferencia Oeste y enfrentarán a Cleveland en las Finales de la NBA.
Stephen Curry, el Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la temporada, es el mesías del cuadro de la bahía, que regresa a las Finales por primera vez desde 1975, cuando barrió 4-0 a los Bullets de Washington.
Golden State, el mejor equipo de la temporada regular de la NBA, comenzó con el pie derecho, no quiso dejar ir la oportunidad de terminar con Houston en casa.
Los Rockets se fueron al frente en el primer cuarto 22-17. La estrategia del conjunto visitante, dirigido por el coach Kevin McHale fue clara. Buscaron las oportunidades más claras debajo del tablero con el poder del centro Dwight Howard.
Por su parte, los Warriors acortaron la desventaja que tuvieron en el primer periodo gracias a la movilidad de los ‘Splash brothers’, los guardias Klay Thompson y Stephen Curry.
Howard terminó la primera mitad con 12 puntos y ocho rebotes. Antes del descanso, los Warriors le cometieron faltas intencionales con la finalidad de que fallara en los tiros de castigo, estrategia que resultó, ya que de cuatro disparos acertó sólo dos
Curry, el alma y motor del cuadro local, comandado por Steve Kerr, se recuperó del fuerte golpe que se llevó en el Juego 3, tras sufrir un azotón luego de cometerle una falta a Trevor Ariza. Cerró la mitad de la contienda con 14 puntos y cuatro robos de balón.
Al inicio del tercer cuarto, Houston se puso a un punto de su rival 55-56 tras jugada de falta y cuenta de Ariza, pero los Warriors se las ingeniaron para volver a incrementar la diferencia.
Un par de pérdidas de balón de James Harden, combinados con erratas en sus disparos de media distancia, fueron aprovechados por Golden State, que montó un rally de puntos para el 74-65. Todo indicaba que escaparía para tomar la ventaja definitiva, pero con tres tiros libres de Howard redujeron el abismo.
En los últimos 12 minutos, los definitivos, Warriors consiguió la mayor ventaja del partido tras dos canastas de Harrison Barnes y una más de Festus Ezeli que lo puso 15 tantos arriba. Pero con una clavada de Corey Brewer y una más de Howard, los Rockets se pusieron a nueve. Sin embargo, Houston cayó en la desesperación, cometió faltas ofensivas, además de buscar disparos sin tener la posición más cómoda debido a la férrea defensiva de perímetro de Golden State, que ya solamente controló el reloj.
James Harden, quien fue la bujía de la quinteta texana, esta vez los hundió. Sólo concretó dos de sus 11 disparos a la canasta, intentó tres triples y falló todos. Los Rockets tuvieron 20 pérdidas de balón, 13 fueron de Harden.
Curry fue el máximo canastero de los Warriors con 26 tantos, ocho rebotes, seis asistencias y cinco robos, seguido de su compañero Harrison Barnes con 26 puntos y Klay Thompson 20.
Por los Rockets su mejor hombre en la duela del Oracle Arena fue Dwight Howard, con 18 unidades, 16 rebotes y cuatro bloqueos y le siguió Jason Terry con 16.
El reinado de los ‘Splash brothers’ se concretó en el Oeste. Ahora, tienen frente a ellos a los motivados Cavaliers de Cleveland, comandados por LeBron James y Kyrie Irving, quienes a toda costa buscarán levantar el trofeo Larry O’Brien. La serie final comenzará el próximo martes 4 de junio, en la casa de los Warriors.
