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Un partido bastó para que la mirada de Ismael Sosa adquiera un fulgor especial. Al atacante argentino de los Pumas le ilusiona el arsenal conformado para este torneo... Y la muestra de poder que se tuvo frente al Monterrey.
Más allá del aporte de Javier Cortés, Sosa parece tener en Eduardo Herrera y el recién llegado Fidel Martínez a sus socios ideales. El equipo dirigido por Guillermo Vázquez no tuvo reflectores durante la pretemporada. Ya tiene algunos tras la exhibición de anteayer.
“Tuvimos varias opciones de gol”, presume. “En algunas no pudimos convertir, pero hicimos tres [goles], lo cual es bueno, y esperemos seguir por esta senda”.
“Hay que trabajar mucho, siempre existen cosas por mejorar, pero estamos contentos, porque se arrancó bien el torneo”.
Primera vez que se da en un torneo corto. Los universitarios no goleaban en la jornada uno, desde el 15 de agosto de 1992, cuando se impusieron al Toluca (4-0) en el estadio Olímpico Universitario. Vicente Nieto hizo un doblete; David Patiño y Jorge Santillana también colocaron su nombre en la marquesina auriazul.
“Lo bueno es que se ganó bien, jugando un buen futbol, lo cual es muy importante”, valora Sosa. “Recién arranca [el torneo]. Era importante hacernos fuertes de local”.
Y mostrar que se cuentan con diversas armas. Además del tridente que Vázquez utilizó sobre el lienzo verde de Ciudad Universitaria, cuenta con futbolistas de calidad probada como Matías Britos, Dante López y Daniel Ludueña.
Eso explica la ilusión irradiada por Ismael, quien espera dinamitar las áreas contrarias durante el Apertura 2015. La siguiente prueba será el Toluca, el domingo, en el Nemesio Díez.
Los Pumas sólo han perdido tres de sus 10 más recientes visitas a los Diablos Rojos (dos victorias y cinco empates), racha que el sudamericano anhela mantener para dar otro golpe de autoridad.
“Se hizo un buen partido”, insiste Sosa. “Ayudó que nos pusimos rápido en ventaja, así es que pudimos manejar la pelota”.
“Fuimos bastante superiores en todo el juego y los goles nos vinieron bien”.
Para alimentar la ilusión.
