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La franela con el 28 a la espalda de los Rangers de Texas guardó polvo durante gran parte de 2012. Después de que un histórico como Darren Oliver la dejó en libertad, nadie había sido capaz de darle brillo como desde el 7 de julio de este año intenta su nuevo dueño; el mexicano Joakim Soria, quien tras estar fuera poco más de una campaña de los diamantes de las Grandes Ligas, llega a su nuevo feudo para gobernar como lo hizo en antaño en Kansas City.
A finales de 2011 el coahuilense sufrió una segunda operación Tommy John que cimentó dudas sobre el futuro de su carrera. La interrogante sobre la fortaleza y precisión con la que quedaría su brazo fue una de sus principales preocupaciones el año pasado. El tiempo se ha encargado de ir revelando el resultado de la cirugía. Soria se ha trepado a la loma en 15 ocasiones, casi todas lanzando sólo un episodio.
El Látigo de Monclova comentó para EL UNIVERSAL las sensaciones que ha vivido en su nueva etapa con los Rangers de Texas.
“Es algo nuevo para mí, por lo que pasé la temporada pasada. No es fácil regresar de una segunda operación Tommy John que me dejó fuera más de un año, me encuentro en una readaptación para lanzar, pero gracias a Dios voy muy bien”, comentó Joakim, quien en 14 innings de labor ha recibido ocho hits, cinco carreras limpias, otorgado ocho bases por bolas y 12 ponches, para una efectividad de 3.21.
Vistiendo el uniforme de la novena de Arlington, Soria aspira a disputar una Serie Mundial. La posición que mantienen es el primer lugar del Oeste de la Liga Americana.
“Estar con Texas es pertenecer a un equipo ganador, candidato a estar en los primeros sitios y por supuesto con posibilidades de llegar a una Serie Mundial”, sostuvo el relevista.
Pese a que no tiene actividad desde el 26 de agosto, cuando los Rangers derrotaron a los Marineros de Seattle 8-3, Soria comentó que no tiene ningún límite de pitcheos o entradas lanzadas y que su participación en los encuentros está en el juicio del manager Ron Washington.
“Yo estoy al 100 por ciento, la lesión ya quedó atrás, lo médicos ya me dijeron que no hay ningún problema”, subrayó el ex serpentinero de los Reales de Kansas City.
Sobre el ambiente que existen al interior del dugout de Texas, Soria manifestó que la sanción que le impuso Grandes Ligas a su compañero Nelson Cruz pegó en el equipo, pero también ayudó a fortalecerlo de cara a la recta final del calendario.
“Nos dolió, porque Nelson es un jugador muy querido por todos, pero también ayudó a unirnos más. Aquí todos apoyamos a Nelson Cruz y no soy nadie para juzgar lo que otro jugador haga con su cuerpo”, enfatizó el derecho, que en su carrera en la Gran Carpa acumula 160 juegos salvados.
La responsabilidad que ahora tiene como relevista intermedio no es una cuestión que le preocupe a Soria, quien señaló que el tiempo y sus actuaciones serán suficientes para que el timonel de los Rangers decida cuál será su papel en la postemporada y en la temporadas que mantiene de contrato con Texas.
Finalmente Soria dijo que espera estar en el Big Leaguers Charity.
