La guerra entre Tigres y Alan Pulido se vuelve más personal y agresiva.
El club Tigres, representado por Alberto Palomino, anunció que se demandará al representante legal de Pulido, Jaime Castillo, por difamación. “Él firmó una demanda en contra de nosotros en la Comisión de Conciliación y Controversias. Esa es la razón”, dijo.
Asimismo, afirmó que el club está más seguro de ganar el caso al delantero, “porque tenemos los documentos debidamente firmados y debidamente notariados. No hay dudas”.
Afirmó que no “hay firmas falsificadas. Todo el mundo las puede checar con entera voluntad. Damos a conocer los contratos ahora, porque se rompió un principio de ética y no fue de nuestra parte”.
Así que las salidas del mundialista son sólo dos, y en ambas, el club felino saldría beneficiado de algún modo.
“Si se quiere ir tiene que pagar la cláusula de rescisión [alrededor de 12 millones de dólares], o tiene que venir aquí, presentarse con el club y cumplir con su trabajo por el que se le contrató”, aseguró el abogado.
Pulido se presentó a entrenar a inicios de pretemporada, para después abandonar al equipo argumentando que su contrato había finalizado.
Tigres recalcó que tiene una extensión firmada por el jugador hasta 2016.
“Tenemos los documentos que avalan que efectivamente hay vigencia contractual hasta 2016. En la audiencia en la FMF, le mostré los papeles a Alan y a su papá; se llevaron copias para analizarlos. Nosotros hemos cumplido con el procedimiento”, afirmó.
El abogado del club regio, dijo que el jugador ha caído en varias contradicciones, que demuestran que no está seguro de su accionar.
”¿Para qué se presentó a entrenar, si no había tal contrato? Tú vienes a trabajar cuando tienes algo que te liga a una empresa, o un club en este caso”, comentó.
Otra contradicción del atacante se dio antes de la Copa del Mundo. “El mismo Alan dijo que tenía contrato, si no hubiera tenido, no habría podido ir al Mundial, todo está firmado ante notario”.