MADRID.—El clásico de la capital española ofrecerá hoy un escenario inicial muy distinto al de la última década, una especie de mundo al revés: el Real Madrid es el equipo más preocupado, mientras el Atlético sólo ofrece motivos para la confianza.
Durante 14 años el Real Madrid ejerció una supremacía absoluta sobre el Atlético. Pero el conjunto rojiblanco rompió su racha de partidos sin ganar a su vecino cuando más importaba. Ocurrió el 17 de mayo, cuando el equipo de Diego Simeone superó a los blancos en la final de la Copa del Rey y, encima, en el estadio Santiago Bernabéu.
Pero otras cosas ocurrieron en este inicio de temporada. Principalmente, que el Atlético de Madrid comenzó como un cañón y acumula seis victorias seguidas, a una de su récord absoluto, mientras al Real Madrid le asola un mar de dudas.
Amparado en sus dos puntos de ventaja sobre los blancos y con un pleno de triunfos, el Atlético de Madrid pudo preparar con toda tranquilidad el clásico. Todo lo contrario que el Real.
Porque en el entorno blanco se habló de todo, menos del partido de este día. Primero, por el escándalo arbitral del miércoles, cuando el Real Madrid ganó al modesto Elche por 2-1 con un polémico penalti marcado por Cristiano Ronaldo.
“Jugando así no ganaremos” , avisó Carlo Ancelotti, el entrenador italiano de los merengues, tras el partido de Elche, y quien tiene este clásico como su primer examen grande de la campaña.
Es muy probable que Gareth Bale debute como titular en el Bernabéu formando tridente ofensivo junto a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, mismo que tratará de derrotar a su rival citadino para aclarar dudas.
