Miguel Herrera volvió a ser el Piojo de toda la vida. Explotó al final del partido contra los árbitros y se fue expulsado, por primera vez desde que volvió al Nido.
La razón del enojo del técnico azulcrema fue que consideró que había dos balones en la cancha en el momento del segundo gol de León.
“No vino [a la conferencia de prensa] porque lo echaron. Reclamó una jugada previa a la segunda anotación de ellos y también la última”, reveló el auxiliar de Herrera, Álvaro Galindo.
El estratega había prometido que no vería los duelos desde un palco y mantendría la disciplina en el banquillo americanista.
Anoche falló en el estadio León. En cuanto acabó el encuentro, el rubio técnico encaró al juez central Diego Montaño. Éste no dudó en sancionar al enfurecido personaje, hasta que cada uno tomó su rumbo.
Cuando en la zona mixta fue consultado para conocer su postura, el Piojo simplemente declinó. Santiago Baños, presidente deportivo de las Águilas, tampoco dio su punto de vista acerca de la actitud del polémico entrenador, quien no estará en la banca el sábado, contra el Toluca.