DALLAS.— Cuando las palabras no poseen el respaldo de los hechos, pierden la calidad de argumento, se convierten en simples enunciados.
Durante la pretemporada, el dueño de los Vaqueros de Dallas, Jerry Jones, insistió en que esta campaña su equipo obtendría su primera victoria ante los Gigantes en su nuevo estadio, en Arlington, de mil 200 millones de dólares.
Pero Nueva York busca su cuarta victoria consecutiva en la flamante y ostentosa casa de Dallas, donde tienen marca de 3-0 y donde Eli Manning ha lanzado 1,036 yardas y ocho anotaciones.
Los Gigantes derrotaron a los Vaqueros dos veces en las últimas cuatro semanas de la temporada regular 2011, con ello capturaron el Big Blue Crew capturó el título de la División Este de la NFC y a la postre obtuvieron su cuarto título de Super Bowl.
Dallas se impuso 24-17 sobre sus acérrimos rivales en el juego inaugural de esta temporada y repetir la dosis los pondría en la contienda por cetro divisional.
Manning tiene 197 pases de touchdown, necesita tres más para rebasar a Phil Simms y establecer el récord de la franquicia en este rubro.
El conjunto de Texas extrañará a su líder tacleador, Sean Lee, quien se perderá el resto de la temporada debido a una lesión en el ligamento del pie derecho. Bruce Carter ocupará el lugar de Lee, según lo informó el coach Jason Garrett.
Antonio Ramiro Romo fue clave en la victoria de los Vaqueros, en aquel encuentro lanzó 307 yardas y el corredor DeMarco Murray generó 131.
El receptor neoyorquino Víctor Salsero Cruz es líder de la NFL con siete anotaciones y Manning lo buscará constantemente en trayectorias largas, ante la débil defensiva secundaria de Dallas. Mientras que Hakeem Nicks, otro de los receptores de Eli, desea probar su valía después de perderse tres partidos por lesión, aunque reapareció la semana pasada ante Washington.
La última ocasión en la que los Vaqueros barrieron la serie contra los Gigantes fue en la temporada 2007, cuando los de Nueva York calificaron a los Playoffs, instancia en la que eliminaron a Dallas y conquistaron su tercer Super Bowl.