SAN LUIS POTOSÍ.— El término aburrido apenas alcanza para definir lo sucedido en el terreno de juego del estadio Alfonso Lastras.
Reales y Gallos Blancos no se hicieron daño, resultado que poco sirve a ambos, pero es más doloroso para el equipo de Sergio Bueno.
La actual versión del Querétaro ya es la más vergonzosa de la historia. No ha ganado en el Apertura 2012; suma cuatro empates y 11 derrotas en 15 presentaciones, con lo que superó la terrorífica marca del Apertura 2003, cuando el plantel entonces dirigido por Alfredo Tena ganó hasta la fecha 15.
Duelo que suele despertar gran expectación entre las dos aficiones, debido a la cercanía entre San Luis Potosí y Querétaro, mas ha perdido tradición en los equipos gracias al constante cambio de las plantillas.
La primera llegada del encuentro estuvo en los pies del potosino Luis Ángel Mendoza, quien le robo la pelota a Gonzalo Pineda en media cancha y se enfiló al área sin rival que lo detuviera, hasta que Sergio Matute García achicó de buena manera.
Al 27’, Emmanuel Cerda se perdió la más clara del partido, luego de que Emilio López mandara un buen centro, pero el ex jugador de los Tigres no remató de buena manera.
Los Gallos Blancos inquietaron poco a Óscar Pérez. Disparos de Gonzalo Pineda y Diego Vera fueron lo más peligroso, pero El Conejo evitó la caída de su marco.
Las imprecisiones en los pases continuaron en el complemento. Hubo demasiada desesperación, dado que ambos necesitaban los tres puntos.
Fue al 69’ cuando Vera tuvo la oportunidad de marcar el gol que le diera la victoria a los queretanos. El uruguayo ganó la carrera al central Andrés Cadavid e intentó clarear al experimentado meta de los Reales, pero el balón se fue por arriba del marco.
Partido en el que debutó con los visitantes Jaime Gómez, jugador con 18 años de edad. Bueno le dio la oportunidad y no falló; mostró desequilibrio por la banda derecha.
Amarga unidad, que sirve de poco para los Gallos Blancos en sus aspiraciones por alcanzar al Atlas, que tiene dos puntos de ventaja en la batalla por el no descenso, además de que todavía debe jugar hoy contra el Guadalajara.
No cambia el guión: el Querétaro es el peor equipo de la Liga.