La derrota de este sábado ante Atlas representó un golpe en las aspiraciones de Gallos Blancos, más en lo anímico que en lo numérico, por lo que Ignacio Ambriz acepto que la suerte estuvo de su lado.
“La fortuna ha corrido con nosotros, porque de los que venían atrás, pocos sumaron y no nos queda otra más que intentar sumar en estos últimos dos juegos, ojalá que podamos quedarnos con los seis puntos para estar en liguilla”, dijo el estratega.
De sus rivales directos en la pelea de los lugares séptimo y octavo de la clasificación, Chiapas, Veracruz y Tigres empataron y Puebla perdió, lo que hizo que Querétaro cayera un lugar, al número ocho, que lo mantiene con un boleto a los cuartos de final.
Sobre el choque ante Atlas, que terminó con una sorpresiva derrota de 3-1 para los albiazules ante un equipo que hasta entonces no había ganado en la liga, el timonel opinó que fue un partido en el que se juntaron varias circunstancias en contra.
“Creo que nos afectó un poco el primer gol, ahí el equipo como que se descontroló, después con el 2-0 intentamos que el equipo funcionara con los cambios y creo que mejoramos”.
“En el papel parecía que podíamos empatar, creo que me equivoco en llamar a (Luis) Loroña, nos cobran rápido y nos meten el centro (con el) que nos hacen el 3-1, pero Atlas ganó bien”.
Señaló que el club tapatío, al derrotarles, les ha dado una lección valiosa de cara al cierre de la campaña, en el que destacó otro punto positivo: el que todavía dependen de sí mismos para conseguir un lugar en la Liguilla.
Agregó que de cara a su compromiso del viernes ante América en La Corregidora, primeramente analizará a fondo el video del duelo ante Atlas, para determinar qué es lo que se puede mejorar.
“Atlas nos llega tres veces y nos hace tres goles, esos significa que no estuvimos bien, pero tenemos todavía el tiempo necesario para, en los últimos dos partidos, intentar calificar”, concluyó.
Leandro Gracián
De lo más rescatable en la actuación de Gallos fue la reaparición del argentino Leandro Gracián, quien además realizó el único gol de los visitantes en el cotejo, aunque le supo a muy poco tras el descalabro colectivo.
“Hacía falta el gol, pues desde que llegué, jugué un partido y me lesioné y me tomó cinco o seis semanas recuperarme, encima inicié en la fecha siete... sufrí por no poder estar y aportar lo mío y volver de esta manera me pone feliz”.
