El portero de Gallos Blancos de Querétaro, Édgar Hernández aseguró que la inesperada derrota del sábado ante Atlas no se debió a un bajón de juego, sino a una mala actuación y nada más.
“No fue bajón, simplemente fue un mal partido, hay que ser también coherentes, estamos en octavo lugar y el equipo tiene 22 puntos, fue un mal partido, tampoco por un mal partido van a echar por la borda todo lo demás que se ha hecho bien”, declaró el cancerbero tras la primera práctica de esta semana en el Centro Gallo de Alto Rendimiento.
Reconoció sin embargo, que Gallos Blancos “pecó” al encarar el cotejo ante el cuadro rojinegro, el que también, recordó, tiene un plantel de buena calidad, más allá de que los resultados no los hayan acompañado.
“Fue un tropiezo, estamos todos conscientes de eso, de que nos estamos jugando muchas cosas importantes, tuvimos un mal partido, esa es la realidad, y más te da coraje por la actitud a lo mejor que mostramos”.