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Tan cerca... Y tan lejos del triunfo

Tan cerca... Y tan lejos del triunfo
28/12/2013 |00:49
Redacción Querétaro
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Tan lejos y tan cerca. Así puede definirse lo que sucedió en Cruz Azul en 2013, un 2013 de graves claroscuros.

Y es que una copa no apaga la sed, porque a pesar de que Cruz Azul rompió la maldición de no ganar un trofeo por más de quince años, al llevarse el torneo de Copa MX, la que más vale, la Liga, se le fue de las manos.

La Máquina estuvo a segundos de tocar el cielo con las manos, para al final quedarse como siempre en la orilla y humillado por el gran contrincante: el América. En el Clausura 2013 se disputó el título de Copa y de Liga. El primero lo obtuvo al vencer en penaltis al Atlante y el segundo lo perdió en trágico final ante las Águilas.

En el Apertura 2013 apenas clasificó a la Liguilla para quedar fuera en cuartos de final ante el Toluca, y aunque se clasificó a cuartos de final en la Concacaf, al final Guillermo Vázquez fue despedido como director técnico.

“Realmente ha sido un año difícil”, confiesa Christian Giménez.

Para otros clubes, el llegar a dos finales en un año, y ganar una, sería motivo de satisfacción, pero en Cruz Azul no. Los ya 16 años sin título de Liga, hacen que en La Máquina sólo se exija lo máximo, y lo menor a eso es considerado fracaso.

“Más allá de que uno haga un análisis del año y lo considere positivo, al final el resultado es el mismo: no conseguiste el título”, analiza El Chaco.

El 10 de abril en Cancún, Cruz Azul acabó con la maldición de quince años sin ganar un trofeo al derrotar al Atlante y llevarse la Copa, una Copa muy celebrada por la afición, pero que no quitó la exigencia máxima. “Acabamos de ser campeones (de Copa) y me preguntan de la Liga”, dijo Guillermo Álvarez, presidente del equipo cementero. Al final de cuentas “hay que festejar. Nuestra gente desahogará sus frustraciones”, añadió.

El título despertó al equipo en la Liga. Cruz Azul venía en picada hasta que en semifinales del torneo copero echó al América. El impulso le alcanzó, La Máquina tumbó todo lo que tenía a su alrededor hasta llegar a la final, donde enfrentaría de nueva cuenta a su máximo oponente: el América.

La vida era azul. El 23 de mayo, en el duelo de ida, lo ganó por 1-0 con gol de Giménez y en la vuelta, 26 de mayo, contra diez hombres, por la expulsión de Jesús Molina y con otro gol de Teo Gutiérrez, la corona era más azul que nunca... Pero La Máquina encontró una nueva forma de perder. En los últimos cinco minutos, Aquivaldo Mosquera y un autogol de Alejandro Castro, en un remate del portero de las Águilas, Moisés Muñoz, mandaron el juego a penaltis y ahí, todo se pintó de amarillo.

“La peor noche de mi vida —confiesa Castro, quien aún no la puede olvidar—. Fue difícil levantarnos”. Mas la verdad es que no pudieron.

Guillermo Vázquez se quedó al frente del equipo, pero se repitió la misma historia. En el Apertura Cruz Azul lució gris, y aunque calificó a la Liguilla, no fue a más. El 30 de noviembre, con un empate a uno frente a Toluca, la eliminación se concretó por 4-1 en el global.

Vázquez fue despedido.

El pasado 11 de diciembre, Luis Fernando Tena fue nombrado por cuarta vez técnico de Cruz Azul. El Flaco, ha sido el último técnico que logrado ser campeón de Liga con La Máquina.

Al final, 2013 de Cruz Azul fue de claroscuros. Se quedaron a cinco segundos de la gloria, porque una simple copa no apaga la sed. Tan lejos y tan cerca.