Tras un 2015 de inactividad internacional y cumplida la sanción de dos años por un dopaje positivo, la halterista mexicana Carolina Valencia está lista para regresar al alto rendimiento.

Recuperada por completo de dos lesiones que la aquejaban, la seleccionada se prepara en su natal Quintana Roo con el objetivo de pelear por una de las tres plazas para los Juegos Olímpicos.

“Me siento bien físicamente y ansiosa por representar a mí país. Tengo competencias ya planificadas para avanzar en el ranking mundial y que la federación me considere para Río de Janeiro”, dijo.

Para la medallista centroamericana y panamericana, 2015 fue de aprendizaje. Apenas en noviembre pasado cumplió con el castigo que se le impuso tras dar positivo en el Mundial de Polonia 2013, lo cual la fortaleció como persona.

“Fue un proceso largo y muy lento. Tuve que hacer muchos papeleos, sacar fuerza y aguantar con el apoyo de mi equipo y de mi estado que nunca me dio la espalda”.

—Qué lección te dejó lo vivido?

—A ser más cuidadosa. Fue un caso medio raro en el que confías en las personas que te rodean y lo que te dan para comer o beber. Desde entonces soy más precavida con todo, incluso en los hoteles porque no te imaginas lo que puedas tomar y eso para un atleta es peligroso.

Durante el descanso obligatorio, Carolina se mantuvo en forma en su gimnasio y acompañada por su esposo y también halterista Brendi Roque, medallista panamericano.

“Fue un tiempo que me sirvió para recuperarme de lesiones anteriores. La verdad estaba sobrecargada de eventos y muy cansada”.

Tener objetivos bien definidos fue clave para que Valencia no claudicara durante su sanción.

“Siempre hay que estar consciente de la meta a la que queremos llegar. En mi caso, eso me dio fuerza para continuar. Ya fui medallista centroamericana y panamericana así que el único objetivo que me falta es asistir a unos Juegos Olímpicos. A pesar de todo sigo adelante”.

A poco más de siete meses del inicio de la la justa veraniega, Carolina comentó que al equipo mexicano le hace falta mejorar sus marcas.

“Las niñas ya demostraron su calidad al conseguir tres plazas para el país. Sin embargo, son muy jóvenes y creo que les hace falta tener mejores levantamientos en 2016 para poder medirse a las mejores del mundo. En lo personal mi meta es llegar a una marca entre los 187 y 190 kilos totales”.

La primera competencia del próximo año para la halterista será en Estados Unidos en febrero.

“Mas que nerviosa estoy motivada por mi regreso, cuando realmente entrenas duro tienes ganas de demostrar en la tarima lo que puedes hacer. Aunque llevo un buen tiempo sin pisar escenarios internacionales tengo una gran experiencia que me respalda y un equipo que sabrá darme los mejores consejos”.

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