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El semblante de Miguel Layún es de felicidad. Orgulloso, hasta cierto punto con altivez, pero la camiseta de la Selección Nacional le incita a sonreír más que nunca, porque cada día, el sueño que tiene de jugar un Mundial se acerca.
La única duda que aún tiene es si Miguel Herrera lo elegirá para disputar la Copa del Mundo de Brasil 2014, porque, a pesar de que el lateral americanista ha sido un hombre de confianza para El Piojo en tiempos recientes, “ninguno de nosotros tiene un lugar comprado”.
“Estoy tan cerca y tan lejos [de llegar a la Copa del Mundo], por las actuaciones que tengo cada fin de semana y acá con la Selección, entonces, soy consciente de que los lugares no están comprados, sino trabajar durante estos meses y ahora espero seguir trabajando así por lo que resta del torneo con América”, se entusiasma el zaguero.
Ese anhelo que tiene Layún por ser un mundialista mexicano es contrastante con una época donde hay jugadores, como Carlos Vela, que se niegan a acudir a los llamados del Tricolor.
El lateral americanista se atreve a señalar que sería el logro más importante de su carrera, poder estar en la máxima justa del futbol.
“Para mí es muy importante [poder estar en la lista definitiva del Piojo], la meta más grande que tiene un jugador es jugar un Mundial. Para mí es lo mejor que me podría pasar”, concluye.
Pulido, sin “imposibles”
Alan Pulido es un muchacho a quien Miguel Herrera pretende observar. Delgado, hábil, con gol, el atacante de los Tigres se muestra entusiasmado por la idea de colarse en el plantel de México que estará en Brasil 2014.
“Yo no creo que sea imposible [ir al Mundial]. Tengo que mostrarme, aprovechar la oportunidad que tengo para poder llamar la atención del técnico”, explica el delantero del conjunto norteño.
El juego de la Selección Nacional ante Corea del Sur de esta noche puede ser clave para Pulido. No hay muchos partidos para el Tri antes de la justa brasileña, por lo que el ariete felino siente que es una opción de llenarle el ojo al Piojo, que no puede desperdiciar.
“Creo que pueden venir más oportunidades, pero hay que aprovechar esta. Hay mucha competencia en el ataque, pero mientras sea sana, es lo que importa”, explica el joven Alan.
