Guadalajara.— Son 90 minutos para responder una pregunta: ¿Cómo es la cara de la desesperación? La respuesta viene en la segunda parte. Basta ver el rostro de Omar Bravo. Minutos antes ha fallado un penalti. Y ahora una volea que manda por encima. Entonces vienen los abucheos al histórico capitán. Al máximo anotador en la historia del Guadalajara. Sus fallas sentencian el 1-1 definitivo frente a Tijuana.
Arranque revolucionado. Tal vez el mejor que ha tenido Guadalajara. Carga su ataque, sobre todo, por derecha, donde Raúl López crea sociedad con Isaac Brizuela.
Es el ‘Conejito’ quien toma el balón por la banda. Se abre espacio entre tres. Logra puntear. Ángel Zaldívar le devuelve de primera intención. La pared es perfecta, pues deja al rojiblanco en mano a mano con Federico Vilar. Brizuela, ante la salida del arquero, toca con suavidad. El zurdazo termina en las redes.
Carlos Guzmán mete un servicio potente y raso. Rodolfo Cota no sale a cortar. En el área chica, Edwin Hernández estira la pierna, en busca de tapar el esférico. El ‘Aris’ sí hace contacto con la redonda, pero la manda a las redes de su propio arco. El 1-1 de los Xolos al 26’.
La insistencia de Chivas parece aclararle el camino. Minuto 57. El servicio viaja elevado. Elio Castro empuja por detrás a Jair Pereira. El árbitro no duda. Señala el manchón. Hay amarilla para el jugador de Tijuana. Es la segunda. Se va.
Bravo toma la redonda. Patea fuerte, pero Federico Vilar aguanta. Se tiende a su derecha y tapa. Penalti fallado, al 59’. Con un hombre no puede. Chivas no hace mucho por alejarse del descenso.
