Para LaVar Arrington desde hace varios años los moldes o prototipos físicos de los jugadores de la NFL se rompieron para dar cabida a todo tipo de personas que creen que pueden formar parte de la liga.
No tener una estatura o peso promedio no es una limitante para Arrington, quien aseguró que con trabajo de fundamentos y especialización de técnicas, los mexicanos podrán llegar a la NFL.
“No estoy en México para promocionar el futbol americano. Sé lo popular que es este deporte en el país. Yo vengo para decirles a los mexicanos que rompan paradigmas, que se atrevan a soñar que pueden jugar en la NFL. Creo que son ustedes los que estereotipan y dicen que sólo siendo altos se puede jugar”, comentó Arrington, quien en dos semanas impartirá un par de clínicas a niños y jóvenes.
El tres veces nombrado All Pro de la NFL, puso como ejemplo a Julian Edelman o Sean Jackson como elementos sin gran tamaño que destacan en la liga.
“En Estados Unidos hay muchos que son pequeños y están en la NFL, como Julian Edelman o Danny Amendola. DeSean Jackson, es pequeño. Todo se trata de velocidad y técnica porque el juego ha evolucionado”, externó LaVar, quien ayer asistió al juego de los Raptors y Eagles de la Liga de Futbol Americano.
Primera selección de los Redskins del Draft de 2000, Arrington, comentó que el Combine que se desarrolla en estos días, es importante porque los buscadores de talento, más que analizar las condiciones atléticas, se dan tiempo de conocer el carácter de los jugadores.
Arrington se dio a conocer durante su etapa colegial con Penn Stae, universidad que 2012 se vio envuelta en un escándalo de abuso sexual de Jerry Sandusky, entrenador de linebackers.
Sadusky, fue la razón por la que Arrington acudió a Penn State, por eso lamenta la situación de su ex entrenador universitario.
“Yo elegí Penn State por Sandusky, tenía el enfoque para convertirme en un mejor jugador. El caso de Sandusky fue muy oscuro y ahora mucha información va saliendo, pero creo que todo ello no mancha el legado de Joe Paterno quien estuvo más de 40 años como head coach de Penn State y formó a varios cientos de jugadores como yo”.