La Paz.— La selección argentina, sin su conductor y capitán Lionel Messi, se desinfló en la altitud y fue derrotada por Bolivia (2-0), en la fecha 14 de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2018.
Los goles de Bolivia fueron convertidos por Juan Carlos Arce, de cabeza, (31’) y Marcelo Martins, con un tremendo disparo de derecha, (52’). La clasificación directa de Argentina se complicó con la derrota, a cuatro fechas del final.
Messi llegó a La Paz, pero no pudo jugar por una suspensión de cuatro partidos que le impuso la FIFA por un exceso verbal ante Chile en la jornada pasada. La “Pulga” siguió el partido desde el vestuario argentino, viendo por televisión el partido junto a Marcelo Tinelli, empresario, conductor televisivo y jefe de la comisión de selecciones de la Asociación de Futbol Argentino (AFA).
Bolivia se plantó firme y tuvo control del balón desde el arranque del encuentro, que fue seguido por 42 mil aficionados en una tarde de lluvia, sol y frío. EL conjunto local aprovechó el espacio que le concedió Argentina, que solo atacó con Ángel Di María y Lucas Pratto.
Un pase aéreo del paraguayo-boliviano Pablo Escobar fue empalmado de cabeza (31’) por Arce, superando al arquero argentino Sergio Romero, quien no se afirmó por el campo mojado del estadio Hernando Siles.
Argentina se desinfló con el tanto. También se lesionó Ramiro Funes Mori, lo que obligó al ingreso de Matías Caruso (34’). No influyó el cambio, porque no pudo contener la proyección de los laterales bolivianos ni al veterano Escobar.
En el complemento, Argentina pretendió tener control del juego. Pero su desordenado ataque fue neutralizado por los defensores bolivianos, quienes se multiplicaron físicamente para suplir sus deficiencias técnicas.
El segundo gol local llegó en un momento clave del partido. Martins, el delantero que más goles le marcó a Argentina, volvió a anotar tras un desborde del lateral Jorge Flores por el sector izquierdo. Su pase permitió el tremendo derechazo para el definitivo 2-0.
Fue el colofón a la oscura tarde sin Messi.