BOSTON.— Luego de que un desconocido le había derramado accidentalmente una bebida en un club nocturno de Boston, el ex jugador de la NFL Aaron Hernández se decidió a seguirlo y abrió fuego contra su automóvil, en un ataque que mató a esa persona y a un acompañante, afirmaron los fiscales ayer.
“Creo que le di uno en la cabeza y otro en el pecho”, habría dicho Hernández a un amigo mientras ambos huían del lugar del ataque, en una camioneta deportiva, dijeron los fiscales a la Corte durante la audiencia en que se notificaron los cargos al ex jugador de los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Hernández, acusado de matar a otro hombre el año pasado, se declaró inocente en la jornada de siete cargos, incluidos dos de homicidio intencional, por el tiroteo de 2012, en el que murieron Daniel de Abreu y Safiro Furtado. Un tercer hombre resultó herido.
En los meses previos a esas muertes, Hernández se mostraba convencido de que muchas personas trataban de desafiarlo y de faltarle al respeto cuando frecuentaba los clubes nocturnos.