PORTO VECCHIO, Francia.— La bruma del dopaje le quitó brillo en los últimos años, sin embargo el Tour de Francia sigue siendo una epopeya que decenas de ciclistas buscan conquistar y más ahora en su edición centenaria.
Una etapa plana de 213 kilómetros en las localidades de Porto Vecchio y Bastia, en la isla de Córcega dan la bienvenida al Tour, que por primera vez premiará a los sprinters con el maillot amarillo. Mark Cavendish, del equipo Omega Pharma-Quick Step es el gran favorito para vestirse de líder, gracias a la explosividad que tiene en las piernas. Sus dos grandes rivales son alemanes: Greipel y Marcel Kittel.
“Claro que es una etapa especial por la esperanza en el maillot amarillo”, comentó Cavendish. “Pero no tenemos que presionarnos más que en otras etapas al sprint” , añadió el gran dominador de los últimos metros de la etapas.
Pero no todo es terreno llano en la justa francesa. Las grandes glorias del ciclismo hablan de la montaña como el gran reto y Alberto Contador, ganador en dos ocasiones del Tour, sabe de ello. Por lo que ya planea la estrategia para coronarse en la edición 2013.
“Dependiendo de mi posición, seremos más agresivos o más conservadores. Sin embargo, habrá más movimiento que el año anterior. La carrera de este año ofrece la oportunidad de atacar lejos de la meta, la montaña será prioridad como siempre", recalcó el pedalista español.
Veintidos equipos competirán a lo largo de los 3 mil 360 kilómetros del Tour.