Desde el partido pasado entre el Querétaro FC y el Altamira, en actividad del Torneo de Copa MX, la seguridad al interior del estadio La Corregidora está a cargo de una empresa diferente a la que brindaba el servicio.
El desempeño no fue el óptimo, pues un cohetón fue arrojado de las gradas hacia donde estaba el portero del Altamira, Austin Guerrero, cuando el primer tiempo concluía. Además, una docena de jóvenes de los grupos de animación subieron a la malla ciclónica, poniendo en riesgo su integridad física.
Ante ello, el director deportivo de Gallos Blancos, Adolfo Ríos, confirmó, en entrevista, que se cambió de empresa, obedeciendo a asuntos meramente administrativos.
“En el momento en que entra una administración nueva, van viendo situaciones y modificando acciones, entonces esa fue la impresión, (y por lo) que decidieron hacer el trabajo con otra empresa de seguridad”.
Del cohetón que estalló, dijo que esta en investigación, “incluso ya se dio, con base en las imágenes que se tienen del estadio, con la persona que lo aventó... ya se investiga, y está involucrada (en la investigación) por supuesto, toda la gente que está en los grupos de seguridad”.
Precisó que del incidente “están enterados en la Federación Mexicana de Futbol, la Comisión Disciplinaria está enterada de la persona que lo hizo, entonces al estar en investigación aún no está determinada la sanción o cuál será la situación que se tenga que realizar”.