María Sharapova no contuvo las lágrimas. Pisó una cancha de Grand Slam por primera vez, después de su supensión de 15 meses por dopaje, y se impuso ante la rumana Simona Halep.
En la ronda inicial del US Open, la rusa venció a la segunda sembrada 6-4, 4-6 y 6-3, en un duelo que duró 2 horas y 44 minutos. La espera valió la pena.
Tuvieron que pasar 580 días (un año, siete meses y dos noches) para que Maria regresara a un Grand Slam. La más reciente aparición de la tenista fue en el Australian Open de 2016, donde cayó ante la estadounidense Serena Williams, en cuartos de final.
La ex número uno del mundo se mostró, por momentos, como en sus mejores años. Pero la falta de continuidad le cobró factura en el segundo set, donde tuvo para matar más temprano el duelo.
La diestra, de 1.88 metros de estatura, mantuvo su paso perfecto sobre la duela nocturna estadounidense. Tiene récord de 18-0.
Sharapova recibió todo tipo de críticas en su retorno. Algunas tenistas han manifestado su desagrado de que la múltiple campeona de torneos grandes haya tenido una invitación por parte del certamen estadounidense.
Roland Garros y Wimbledon le negaron una oportunidad de participar, el US Open fue el único que le abrió las puertas.
Simona Halep no pudo mantener la potencia rubia, quien disputó el partido como una auténtica final, y se despidió sorprendida.
Más temprano, la española Garbiñe Muguruza comenzó su participación con un triunfo 6-0 y 6-3 sobre Varvara Lepchenko en 63 minutos de juego.
Por su parte, la campeona olímpica Mónica Puig cayó ante la croata Mirjana Lucic-Baroni. La puertorriqueña quedó corta en el duelo, 6-4, 6-7 (4), 7-6 (4), y fue eliminada.
Mientras que en la rama varonil, los dos favoritos Rafael Nadal y Roger Federer debutan hoy en el último Grand Slam del año.
El español, número uno del mundo, se medirá ante el serbio Dusan Lajovic. Mientras que el suizo tendrá un duelo ante el joven local Frances Tiafoe, de 19 años de edad.