Con un espectacular giro de 360 grados el piloto chileno Gabriel Villegas se ganó el aplauso, el respeto y la admiración de las cientos de personas que se dieron cita en la plaza de toros Santa María para presenciar el Freestyle Moto Show Extremo.
La gente enloqueció cuando aterrizó el chileno. La petición para que se repitiera fue estruendosa por parte de los presentes, quienes pudieron disfrutar de nueva cuenta la vuelta completa en el aire. Una suerte que en el transcurso del evento no se había visto y que coronó una noche llena de adrenalina.
Baja asistencia al coso queretano. Poca información de la exhibición, nula difusión que se limitó a carteles a las afueras de la plaza, y que fue con lo que lograron atraer a alrededor de 500 personas, anunciando la participación de siete pilotos internacionales, de los cuales a la hora del evento, sólo participaron cinco.
En una de las puertas hacia el ruedo fue colocada la rampa de impulso para que los pilotos salieran disparados en el aire sobre sus motos Kawasaki 250, mismas que se ocupan en el motocross, para suspenderse por unos segundos frente a las miradas atónitas de familias enteras que aplaudieron cada una de las ejecuciones.
Villegas fue de los más arriesgados y experimentados en su actuación. Sus saltos mostraron alto grado de dificultad en su ejecución al soltar varias veces el manubrio del vehículo para hacer el famoso “Superman”.
De México, el único presente en la exhibición fue Jhonny Palafox, originario de Guadalajara, Jalisco. Fue el encargado de subir los ánimos entre el respetable mientras la plaza comenzaba a registrar la afluencia, que no cubrió ni la tercera parte de la capacidad del inmueble queretano.
Iván Ospina, de Colombia, fue otro de los que dejó impresionado al público. En cada intento la dificultad era mayor. En el aire abre las piernas, voltea su motocicleta, se recuesta sobre el asiento y suelta el manubrio para quedar completamente acostado, excelentes ejecuciones con las que arranca los gritos de los asistentes.
Gran destreza por parte de los pilotos, que dejaron impactados a bastantes niños y niñas que presencian el show que finalizó tras una duración de 90 minutos. Un show que de no ser por la falta de difusión y organización, sería de gran atractivo para los queretanos, quienes gustan de la espectacularidad y de la adrenalina que provoca una exhibición del motocilcismo en la modalidad freestyle.