La actuación del silbante Roberto Ríos en el empate a dos del pasado viernes ante Tigres causó polémica entre la comunidad de Gallos Blancos, y el presidente del club, Adolfo Ríos no fue la excepción, pues señaló que al final pesó más la playera visitante.
“Sí me parece que, si ponemos las dos playeras, hay una inclinación por la de Tigres”, declaró Ríos García, quien opinó que las equivocaciones del árbitro afectaron más a Querétaro.
El directivo también hizo referencia al ingreso del entrenador Ignacio Ambriz a la cancha tras el silbatazo final para hacer reclamos a Ríos Jácome.
“Nunca había visto a Nacho Ambriz que se metiera a la cancha, con eso te contesto todo. El entrenador más tranquilo, que nunca se mete con los árbitros es Nacho Ambriz. Desde que fuimos jugadores y compañeros en Necaxa, jamás se metió con un árbitro y es la primera vez que veo que lo hace, entonces está buscando defender a su equipo de acuerdo con lo que pasó”.
Indicó que enviarán a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) la repetición televisiva de la jugada que derivó en la expulsión de Amaury Escoto, pues opinó que se trató de un resbalón debido a que la cancha se encontraba mojada.
“Es normal que si él va peleando el balón con los dos pies, las plantas de los zapatos van pegadas al suelo, jamás hay una patada, hay un choque natural, normal, sí lo hay, pero no creo que eso sea suficiente para que sea una roja.
Sin embargo, reconoció que en la jugada del segundo gol de Gallos también pudo haberse sancionado una falta de George Corral sobre Hugo Ayala, antes de que la pelota llegara a Wilberto Cosme, quien empujó el balón a la red.
“Son jugadas muy rápidas, yo creo que tenía argumentos, principalmente el abanderado, el árbitro quedó demasiado lejos y a lo mejor el juez de línea es quien pudo haber marcado algún jalón”.
A pesar de que se dejaron ir dos puntos de La Corregidora, Adolfo Ríos comentó que lo importante es que el equipo volvió a sumar unidades, para continuar en la búsqueda del objetivo que les queda, la clasificación a la liguilla.
