VERACRUZ.— Los desproporcionados precios de los boletos marean a los contendientes, ya de por sí agüitados por el incesante calor que aturde a la multitud. El termómetro supera los 36 grados centígrados y 86% de humedad. Sí, el futbol se evapora en El Pirata Fuente, porque sus Tiburones carecen de colmillo para desafiar a unas Águilas con aires de bicampeonas, muy cerca del boleto a la Liguilla.
Así, con mínimo esfuerzo, se llevan la batalla del puerto y amarran la cima del Apertura 2013 mediante vistoso chispazo de Rubens Sambueza.
El lleno jamás se produce. Apenas 17 mil 200 fans y muchos huecos registra la tribuna, fiel castigo del respetable al insulto de disparar las entradas al 400%. ¿Vale la pena pagar 2 mil pesos por ver al América? No, responde la multitud, que apenas registra 17 mil 200 personas con boleto pagado. Los demás eligen restaurantes y bares como opción más viable para un espectáculo que aquí resulta selectivo, inalcanzable.
Azulcrema de abolengo, Juan Antonio Luna sabe que contra este rival no se puede guardar nada. El Cabezón entiende lo que representa la prenda milloneta y como fiel ex americanista, procura convertirse en su peor pesadilla. Por eso emplea, en su alineación titular, al endemoniado Ángel Reyna, también de estirpe amarilla y con perennes argumentos para atizarle a la tropa de la televisión.
La más clara del lapso inicial sucede al minuto 39. El de Córdoba, Miguel Layún, lanza bombazo lejano que Melitón escupe. La mesa queda servida para Rubens Sambueza, quien se pierde el gol al elevar su remate encimita del marco rojo. Pero sin quedarse atrás, al 44’ Martínez Borja le gana la espalda al Maza Rodríguez y su cañonazo es contenido, en plan salvador, por Moisés Muñoz.
En el complemento, una falta de Óscar Mascorro (54’) abre las puertas al talento de Rubens Sambueza. Con un zurdazo que desarrolla una curva letal, el argentino perfora las redes. Golazo que detona en el esperado éxito amarillo, aún sin agradar del todo, pero dando muestras de efectividad.
Más tarde, al 73’, Luis Tejada, quien ingresa como relevo, se pierde el empate, al conectar un cabezazo en el poste izquierdo de Muñoz. Y Melitón evita que Osvaldo Martínez logre redondear la tarde, al ejecutar una espectacular desviada en la agonía.
No, Ángel Reyna no está de vena... Miguel Layún y El Piojo Herrera lucen discretos, por su pasado jarocho. Pero, aún así, el ave monarca mantiene su prometedor vuelo bicampeón... y por lo pronto se encamina a la Liguilla.
