PITTSBURGH.— Los Bucaneros de Tampa Bay, que hace apenas 10 días sufrieron una paliza despiadada, dieron ayer una de las mayores sorpresas en lo que va de la campaña de la NFL, al imponerse por 27-24 a los Acereros de Pittsburgh.
Vincent Jackson se zambulló para atrapar un pase de Mike Glennon en la zona prometida, a siete minutos del final, lo que selló el batacazo de los visitantes.
La semana pasada, los Bucaneros (1-3) cayeron ante Atlanta por una diferencia de seis touchdowns y para este encuentro las casas de apuesta estaban todas en su contra.
Pero ahora dejaron atrás aquella humillación y le dieron a su entrenador Lovie Smith su primera victoria.
“Estuve fuera el año pasado, ya tenía un tiempo sin poder ganar”, dijo Smith. “Nuestro equipo necesitaba un triunfo así”.
Glennon lanzó para 302 yardas en su primer encuentro de inicio en la temporada, incluida una espectacular jugada de 41 yardas para Louis Murphy que preparó la escena para la jugada que derivó en el touchdown de Jackson.
Ben Roethlisberger aportó 314 yardas y tres anotaciones con sus envíos, pero Pittsburgh no pudo guardar ventaja de siete puntos en el cuarto periodo.
Antonio Brown atrapó siete pases para 131 yardas y dos anotaciones, mientras que Heath Miller añadió nueve recepciones, la mayor cifra en su carrera, por Pittsburgh.
Pero los Acereros incurrieron en 13 castigos, que les costaron 125 yardas.
“Tenemos que arreglar esto”, dijo el coach Mike Tomlin. “Si no, seguiremos perdiendo juegos”.