Madrid.— Al igual que hizo la pasada temporada con el de Josep Guardiola, el Atlético de Madrid doblegó 1-0 al Bayern Munich de Carlo Ancelotti y dio un importante paso hacia los octavos de final de la Liga de Campeones.
El conjunto rojiblanco, que desperdició un penalti errado por Antoine Griezmann, se impuso en casa gracias a un tanto en el minuto 35 del belga Yannick Carrasco y se ubicó primero del Grupo D con dos victorias en dos partidos.
Los bávaros, máximos rivales de los subcampeones de Europa en la zona, se quedan segundos con tres puntos y reducen al mínimo su margen de error.
Los dos equipos hicieron honor a su condición de candidatos al título de la Champions en una primera mitad plena de intensidad, emoción y ocasiones de gol en el estadio Vicente Calderón. Cada uno a su estilo, Atlético y Bayern buscaron la portería contraria y mostraron voluntad de llevarse la victoria.
El Bayern intentó dominar el juego, acercarse al arco local controlando el balón, avanzando de fase en fase, siempre a través de la asociación con el balón de hombres como Xabi Alonso o Thiago Alcántara. El Atlético aprovechó las características del rival y esperó la oportunidad para salir al contragolpe, algo en lo que pocos equipos del mundo pueden igualarlo.
Pese al penalti errado, Griezmann volvió a demostrar que es el alma ofensiva del equipo. El atacante francés no marcó, pero su movilidad, su instinto para encontrar los espacios y su visión de juego abrieron siempre puertas en la dubitativa defensa bávara.