DETROIT.— Burlaron la muerte en dos ocasiones e hicieron del drama la materia prima para esculpir su séptimo título de las Grandes Ligas. Los Gigantes de San Francisco se proclamaron campeones del mejor beisbol del mundo al derrotar en extra innings 4-3 a los Tigres de Detroit en el cuarto encuentro de la Serie Mundial.
Con dos outs en la pizarra, el venezolano Marco Scútaro se convirtió en el héroe del encuentro al conectar un sencillo al jardín central que mandó al plato a Ryan Theriot con la carrera del campeonato.
Es batazo representó el séptimo título en la historia, segundo en tres años, para los Gigantes, que supieron responder a unos Tigres que por fin sacudieron el óxido en el bat que les produjo no hacer presencia en el marcador por 20 entradas.
San Francisco se fue al frente en la segunda con triple de Brandon Belt que impulsó a Hunter Pence para el 1-0.
Un episodio después los Tigres intentaron escribir una historia diferente con cuadrangular de dos carreras de Miguel Cabrera que le dio la vuelta a la pizarra 2-1.
Sin embargo, las agallas de los Gigantes en esta postemporada otra vez se hicieron manifiestas cuando Buster Posey envió la esférica a la tribuna izquierda con Scútaro como pasajero para el 3-2.
Tigres extendió la agonía en la parte baja del mismo inning con un palo de vuelta entera de Delmon Young que igualó los cartones 3-3 y mandó el partido al alargue, donde Scútaro pegó el sencillo que hoy hace vivir a San Francisco uno de sus días más dulces.
Pablo Sandoval, que ayer tuvo una noche callada con un imparable en cinco turnos, fue nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie.
El Kung Fu Panda bateó tres jonrones en el primer juego y terminó la serie con promedio de bateo de .500.
Santiago Casilla sacó el último out de la novena entrada para llevarse el triunfo mientras que el relevista de origen mexicano Sergio Romo ponchó a sus tres rivales de la décima para llevarse su tercer salvamento de la Serie Mundial.
El último abanicado por Romo, quien nació en Brawley, California, fue el venezolano Cabrera, a quien dejó viendo visiones para sacar el último out tras el cual sus compañeros salieron corriendo del dugout y bullpen para celebrar todos entre el montículo y segunda base.
Con el resultado, de los 24 equipos que habían tomado ventaja de 3-0 en encuentros de Serie Mundial, 21 han completado la barrida y tres más se coronaron en cinco encuentros.