Deportes

Dodgers sale del coma en Houston

Los Ángeles empareja la Serie Mundial gracias a la labor en la lomita de Alex Wood, quien silencia los bats de los Astros

Joc Pederson selló el triunfo de lo Dodgers con su bambinazo (Foto: AP/ David J. Phillip)
29/10/2017 |01:24
Redacción Querétaro
RedactorVer perfil

Por primera ocasión desde 1963, los Dodgers de Los Ángeles tendrán la oportunidad de coronarse en casa luego de que ayer forzaron un sexto encuentro de Serie Mundial al derrotar 6-2 a los Astros de Houston en una noche donde los pequeños detalles fueron determinantes en Texas, donde todo es más grande.

En aquel Clásico de Otoño, los californianos barrieron a los Yankees de Nueva York para la única celebración en Dodger Stadium que han tenido. Una victoria mañana con Clayton Kershaw los pondría con el 75 por ciento del trofeo en su vitrina.

Los Dodgers estuvieron a punto de entrar en situación de pánico cuando George Springer se voló la barda por el jardín izquierdo en el sexto inning que no solo rompió el cero en la pizarra, también acabó con el no hitter que tenía el abridor Alex Wood.

La novena de Dave Roberts mantuvo la calma y confió en que su bats responderían. La apuesta fue acertada y Dodgers se impuso en el Minute Maid Park, que por primera vez en la postemporada vio a los Astros perder (7-1).

“More tan you can shake a stick at (Más de lo que puede sacudir un palo), como dicen los texanos, es un refrán que se aplicó, pues el bambinazo de Springer no dobló la voluntad de los Dodgers, que siempre encuentran la fórmula para tener la temperatura adecuada en el instante adecuado.

Wood realizó una buena apertura en labor de cinco innings y dos tercios en los que aceptó un imparable (HR), carrera, regaló dos bases por bola y ponchó a tres para dejar su efectividad en 1.59.

En el juego 109 en la historia del Clásico de Otoño para los Dodgers, Alex Woods fue el primer lanzador con un ‘no-no’ en cinco innings o más; se convirtió en el quinto en tener un no hitter de más de cinco rollos desde que Don Larsen consiguió un juego perfecto en 1956 para los Yankees de Nueva York.

La victoria fue para Tony Watson en un capítulo sobre la loma en la que no aceptó daño.

El sin hit podía esperar para los californianos, pero no la carrera del empate en el siguiente capítulo con el sencillo de Logan Forsythe que mandó a la registradora a Cody Bellinger.

El despegue para los Dodgers en la ciudad espacial, llegó en la parte alta de la novena con un doblete de Bellinger que remolcó a Corey Seager. Joc Pederson bateó un jonrón que amplió el marcador. La derrota fue para Ken Giles quien fue castigado con tres carreras.