El joven José Juan Macías se levantó como el nuevo héroe de las Chivas que han despertado... ya muy tarde.
Triunfo de 3-1 sobre Tijuana, pero triunfo manchado por una acción polémica que de nueva cuenta deja mal parado al arbitraje.
Chivas ganó con merecimiento. A pesar de que Matías Almeyda mandó a la cancha un cuadro juvenil, sólo soportado por algunos veteranos, se tuvo el carácter para darle la vuelta a los Xolos que perdieron la oportunidad de meterse entre los primero ocho lugares de la competencia.
Miler Bolaños en una gran jugada de conjunto, llena de paredes y acompañamiento, puso el marcador a favor de los fronterizos apenas a los 6 minutos de iniciado el cotejo. Se antojaba una goleada.
Pero no, las fuerzas salieron de lo más recóndito del rebaño, que dieron la vuelta de la mano de Carlos Fierro, quien empató el marcador con una jugada a velocidad, para que después viniera el chamaco Macías de apenas 18 años de edad, con dos verdaderos golazos.
Xolos fue por la dignidad y cerca del final anotó el segundo tanto por obra de Lucero, el árbitro Fernando Hernández y su asistente Carlos Salinas, lo dieron por bueno, pero segundos después vino una llamada, no se sabe de dónde y el central decidió anular el tanto por supuesto fuera de lugar, lo que mancha de una u otra forma el triunfo de unas Chivas, que ahora deberán pensar en el torneo de Copa, en el cual se refugiarán para rescatar este semestre, donde poco a poco se han despojado de esa corona que tanto costó ganar. Redacción