RÍO DE JANEIRO.— El comité organizador local (COL) del Mundial de Brasil 2014 está “absolutamente convencido” de que la apertura de la cita se realizará en Sao Paulo, pese a las dudas de la FIFA tras el accidente en el estadio del Corinthians que causó la muerte a dos obreros.
“Accidentes son cosas que pasan. Yo lamento mucho las muertes, pero estoy absolutamente convencido de que la Copa será inaugurada allá”, dijo el presidente del COL, José María Marín, al comentar en Río de Janeiro la tragedia ocurrida el miércoles, que además de las vidas humanas también causó daños en las tribunas.
El optimismo del octogenario dirigente, sin embargo, no parece ser compartido por la FIFA, que ayer admitió que la celebración en Sao Paulo del partido inaugural de Brasil 2014, el 12 de junio, pasó a ser “un caso de duda”.
“El estadio tiene que estar completamente terminado cuatro meses antes del Mundial, pues aún hay que checar algunas cosas. Si no, debemos mirar al calendario y preguntarnos si podemos jugar realmente el partido inaugural en Sao Paulo”, dijo el belga Michel D’Hooghe, miembro del comité ejecutivo de la FIFA.
Tras el accidente, varios medios especularon con el traslado del partido del 12 de junio al estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde se jugará la final el 13 de julio.
La portavoz de la FIFA, Delia Fischer, no confirma ni desmiente los rumores, y afirma que, por ahora, no hay nada definido: “Todavía no podemos juzgar la situación, ya que aún estamos esperando al informe técnico para poder evaluar la medida exacta de los daños”.
Una primera inspección en el lugar del accidente fue realizada por la Coordinación de Defensa Civil de Sao Paulo, cuyo jefe, el coronel Jair Paca de Lima, prohibió la realización de trabajos en el área afectada, equivalente a 10% de la superficie total del estadio.
Según Paca de Lima, los propietarios del estadio deben ahora solicitar un permiso para realizar obras de emergencia, y recién después de que lo reciban podrán volver a acceder al sector semidestruído por la caída de la grúa de 420 kilos.
El oficial aseveró que el accidente no causó daños estructurales graves, pero se abstuvo de apuntar las causas de la tragedia, alegando que ello depende de la conclusión del peritaje realizado por la Policía Técnico-Científica, que tiene plazo de 30 días para presentar su informe. “Puede ser fallo humano, de equipo, de material, o algo fortuito”, comentó.
El accidente también está siendo investigado por el Ministerio Público, que busca verificar, entre otras cosas, si el apuro de la constructora Odebrecht en concluir la obra a tiempo de entregarla a la FIFA el 5 de enero próximo incidió de alguna forma en la tragedia.
Esta posibilidad fue mencionada por un trabajador de la obra en una entrevista concedida bajo condición de anonimato a la red televisiva brasileña Record.
“Era la última pieza que teníamos que colocar en el lugar y algo que comentamos era la prisa que teníamos”, dijo el trabajador.