Casi medio siglo después del oro olímpico que obtuvo Felipe Muñoz en la justa veraniega de México 1968, la alberca olímpica Francisco Márquez, en la Ciudad de México, fue reinaugurada por autoridades delegacionales y deportivas.
Ante cientos de personas que se dieron cita en el histórico inmueble, la piscina y fosa de clavados mostraron su nuevo rostro, producto de una inversión de 13 millones de pesos.
“Esta remodelación llega en el momento perfecto, pues ya se acerca el aniversario 50 de los Olímpicos en México, quiero agradecer la presencia de Nelson Vargas, quien fue entrenador nacional en 1968”, comentó Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno capitalino.
La instalación, que también atestiguó el bronce de Maritere Ramírez en los 800 metros, ahora posee un mejor sistema de bombeo, piso antiderrapante, letreros en sistema Braille, trampolines nuevos y accesibilidad para personas con discapacidad.
“Qué bueno que este lugar histórico recobre vida, era muy triste ver la alberca deteriorada”, opinó la nadadora de sincronizado Nuria Diosdado, quien ofreció una exhibición junto con la yucateca Karem Achach.
En la ceremonia también estuvieron Carlos Padilla, titular del Comité Olímpico Mexicano, el clavadista Yahel Castillo, Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación y el entrenador Jorge Carreón, entre otros.
El jefe delegacional, Christian von Roehrich, anunció que el gimnasio Juan de la Barrera también será remodelado.
“Se mejorará la red eléctrica, también los baños, se instalarán tableros funcionales y se modernizarán por completo las gradas”, comentó.
