Con un Tony Romo sano, los Vaqueros de Dallas iban a tener una dura misión para vencer a Filadelfia, uno de los equipos más enrachados en la NFL. Sin él y con un oxidado Kyle Orton en los controles parece una misión imposible.
Dallas recibe esta noche a Filadelfia en un duelo de playoffs anticipado. El que que gane se corona en la División Este de la Conferencia Nacional y recibirá un juego de postemporada el próximo fin de semana. El que pierda, se va a su casa.
Es un escenario que se ha vuelto bastante común en Dallas, que esta en la misma posición por cuarta vez desde 2008.
En las previas tres, Romo era el quarterback y el resultado fue una derrota, incluyendo la del año pasado en la que el mariscal lanzó intercepciones clave ante Washington.
Romo fue operado el viernes y no podrá intentar mejorar su imagen en encuentros decisivos.
“Vamos a sacar esta victoria por Tony, estamos listos para ganar”, dijo el receptor Dez Bryant.
El lugar de Romo será ocupado por Orton, un veterano que no ha sido titular desde el 2011.
“Tony es un jugador especial y será difícil suplirlo, pero Kyle tiene buena reputación con nosotros”, dijo el ala cerrada Jason Witten.
Con Orton en los controles, el ataque de Dallas será más conservador y el corredor DeMarco Murray será fundamental, lo mismo que las recepciones oportunas de Bryant.
“Voy a tratar de poner la pelota en las manos de los tipos correctos, hay mucho talento a mi alrededor”, dijo Orton. “A lo largo de la temporada ya mostramos que tenemos mucha capacidad en el equipo”.
Quizá lo más preocupante para Dallas será cómo detener a un embalado ataque de Filadelfia, que encabezado por el quarterback Nick Foles es el segundo mejor de la NFL.
Foles es el pasador con el mejor rating de la liga y suma 25 pases de touchdown por dos intercepciones.
“Tony Romo es un gran jugador”, dijo Foles. “Espero que se recupere pronto, pero jugamos contra un equipo. Tony no juega a la defensiva”.
Jugar a la defensiva es algo que no se le ha dado a Dallas este año con su nuevo coordinador Monte Kiffin.
El equipo tiene la defensa 32 de la liga y permite 24.5 puntos promedio por encuentro.
La buena noticia para los seguidores de Dallas es que la menor cantidad de puntos en un juego permitida por la defensa de los Vaqueros esta temporada fue precisamente ante las Águilas, a las que vencieron 17-3 en la semana ocho.
“Vamos a salir a darlo todo”, dijo el defensivo DeMarcus Ware, quien está lesionado pero asegura que no se lo perdería por nada. “Ahí estaré, eso es seguro, es un juego a muerte y no me lo perdería por nada en el mundo”.