Phoenix.— En los días previos al Super Bowl de quien más se habla es de quien menos habla. El corredor de los Seahawks de Seattle, Marshawn Lynch, volvió a mostrarse reacio con la prensa al dar un monólogo que usó, para quejarse del trabajo de los reporteros.
“Toda la semana les he dicho lo que pasa. Y por alguna razón, ustedes regresan y hacen lo que hacen”, dijo Lynch, también conocido como ‘Beast Mode’.
“No me importa lo que piensen o lo que digan de mí, porque cuando me voy a casa en las noches, lo que veo es a mi familia, que amo, y eso es todo lo que me interesa”, agregó el potente running back.
Y por tercera ocasión en el Super Bowl, Lynch sacó un cronómetro y midió los cinco minutos exactos que, como mínimo, le pide la NFL para atender a los representantes de los medios de comunicación.
“No tengo nada para ustedes. Así que se van a quedar sentados aquí haciendo lo mismo. Yo estoy aquí preparándome para un juego”, externó el egresado de California.
Lynch también se presentó otra vez con una gorra que nada tiene que ver con las marcas que la NFL representa, a pesar de que fue amenazado con multa.
“No voy a decir nada. Cumplo lo que me piden [la NFL]. Así que durante los próximos tres minutos voy a quedarme aquí viéndolos, como ustedes me ven a mí”, culminó.
Para los compañeros de Lynch, la actitud que toma el corredor con la prensa es comprensible y aseguran que dentro del vestidor es completamente diferente, pues es amable y bromista.
Lynch fue líder de Seattle con mil 306 yardas por tierra y logró 13 touchdowns. Hace dos semanas impuso una marca en postemporada de los Seahawks, con 157 yardas contra Green Bay, sin duda, un jugador clave de la ofensiva. A. Manzanero
