Phoenix.— Para Vince Wilfork, el dulce sabor del éxito le llegó pronto en la NFL al ganar un Super Bowl en su año de novato con Nueva Inglaterra hace una década. Desde entonces, un par de derrotas ante los Giants de Nueva York le han negado la posibilidad de repetir esa sensación.

Es por eso que el tacle defensivo de los Patriots siente una motivación especial para tratar de vencer a Seattle el domingo en el Super Bowl XLIX.

“El ganar un Super Bowl tan rápido y luego perder dos, me dejó con el peor sentimiento del mundo”, dijo Wilfork en las instalaciones del equipo en Phoenix.

“Juegas para ganar, yo llegué a ser campeón de inmediato y pensaba que lo haría muchas veces en mi carrera, pero no fue así y ahora no quiero dejar pasar esta posibilidad”, añadió el carismático defensivo.

Wilfork fue campeón del Super Bowl cuando sus Patriots vencieron a los Eagles de Filadelfia en febrero de 2005, para ganar su tercer campeonato en cuatro años.

En ese entonces, el equipo estaba plagado de veteranos a la defensiva, que lo arroparon y ahora el masivo tacle ha cambiado de rol, convirtiéndose en una influencia de experiencia dentro del vestuario.

“Mi aporte era otro, no es que no se esperara nada de mí, porque fuera novato, porque no era así. Yo fui una primera selección colegial y se me exigía, pero a la vez, ese equipo no dependía de mí para ser campeón”, afirmó el egresado de la Universidad de Miami.

Ese papel es muy diferente al que tendrá el próximo domingo. Aunque se gaste mucha tinta en hablar de Tom Brady y el ataque de los Patriots, la realidad es que gran parte del éxito de Nueva Inglaterra ante Seattle descansará en Wilfork y la línea defensiva.

Si Wilfork domina como es capaz y detiene las carreras de Marshawn Lynch, las posibilidades de conseguir su segundo campeonato aumentarán considerablemente.

“Quedan 60 minutos en los que tenemos que dar todo. Lo sabemos, podemos dar todo para ganar el campeonato y sé que estoy listo y que mis compañeros están tan ansiosos como yo”, comentó Wilfork, quien ha sido cinco veces ProBowl.

El jugador, quien pesa 150 kilogramos, es junto con Brady y Belichick, los únicos en el actual equipo que estuvieron en Jacksonville para ganar el más reciente Super Bowl de los Patriots.

“Sabemos que son un gran equipo, que hay un ganador y un perdedor”, sostuvo el interno defensivo.

“Yo sé qué se siente en ambos casos [ganar y perder] y también sé cómo me quiero sentir el domingo por la noche”, concluyó el hombre fuerte de la defensiva de Pats. A. Manzanero

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