Puede ser que, como dicen los expertos, la cantidad arrojada de clembuterol en un antidopaje que le hicieron a Saúl Canelo Álvarez haya sido provocado por ingesta de carne contaminada, pero la Comisión Atlética de Nevada se calzó el traje de fiscal de hierro y amenaza con dejar al mexicano fuera del ring.
“Después de completar mi investigación, tomé la determinación de presentar una queja contra el señor Álvarez y entablar una audiencia disciplinaria”, informó Bob Bennett, director ejecutivo de laComisión Atlética de Nevada.
El Canelo debe presentarse a una audencia el 18 de abril, luego de que la Comisión presentó una queja formal en la que exige una suspensión de un año al tapatío, que noquearía la pelea de desempate que tiene firmada contra el kazajo Gennady Golovkin el 5 de mayo.
“La ingestión y/o el consumo de clembuterol, ya sea intencional o no, constituye una violación al código antidopaje. Dado que Saúl Álvarez ahora está bajo una suspensión temporal con una queja presentada en su contra, no es elegible para pelear en cualquier lugar en Estados Unidos, hasta que haya una resolución de la queja”, apuntó Bennet.
El ex campeón mediano del CMB arrojó dos pruebas positivas por clembuterol, a las que se sometió de manera voluntaria en la segunda quincena de febrero.
Álvarez tendrá la oportunidad de defender su caso ante la Comisión, y un argumento convincente podría ayudarlo a reducir su castigo hasta en un 50 por ciento, lo que haría que Álvarez sea elegible para pelear nuevamente en Nevada, a fines de agosto.
Con la postura que tiene la Comisión, la cartelera del 5 de mayo en la Arena T-Mobile parece prácticamente muerta. MGM Resorts, dueño del inmueble, está ofreciendo reembolsos a los aficionados que adquirieron entradas, aunque hasta ayer ningún pidió la devolución de su dinero.
Bennett solicitará que Álvarez cubra todos los gastos aplicables a este proceso de investigación, además del pago de los abogados y el de las pruebas antidopaje.
Lo que en un principio parecía una mera anécdota por carne contaminada, podría echar abajo un negocio de más de 100 millones de dólares o provocar que el pleito se mude a otro país, como México.
Mientras llega el día de la audiencia, Álvarez continúa con su preparación en San Diego, aunque será muy complicado que la función se pueda llevar a cabo, tomando en cuenta el tiempo que existe para volver a promocionar el combate